Dice el refrán, que “otoñada segura, San Francisco la procura”. Octubre es el mes más lluvioso y más importante para el año venidero, debido a las continuas y regulares precipitaciones que se producen a lo largo de él. Los arroyos y las fuentes vuelven a correr, los ríos recuperan su caudal. En los montes vuelven a brotar los pastos, tan esperados por el ganado y los herbívoros silvestres. Las bellotas, las castañas y numerosos frutos, se benefician de este agua y terminan de madurar. Con la humedad en el suelo, los barbechos y los rastrojos ya se pueden preparar para la próxima siembra. "En seco o en mojado, por San Lucas ten sembrado". Todo esto, lo sabe muy bien la gente del campo, pues lo han aprendido de sus abuelos, de sus padres y lo están viviendo ellos.
Pero este clima, hace ya tiempo que se acabó. En España, hace más de dos décadas que no tenemos otoño. Tenemos veroño, una especie de clima modificado, en el que apenas caen dos gotas, o ninguna, con temperaturas muy altas para las fechas (entre 25º y 33º) que dura hasta entrado noviembre. Pasamos del calor intenso del verano, al frío absoluto del invierno.
Cuarenta años después, podemos ver las consecuencias de la geoingeniería en todos los montes de España. Enormes árboles centenarios como el que vemos en la fotografía, mueren todos los años como consecuencia de las sequías prolongadas, que han creado para vender el famoso cambio climático.
En que consiste el cambio climático que están vendiendo e imponiendo a la sociedad española, a través de reales decretos inconstitucionales y los diferentes medios de "información" subvencionados? En incumplir simple y llanamente el convenio internacional ENMOD. Un convenio que trata sobre la prohibición de utilizar técnicas de modificación ambiental, con fines militares u otros fines hostiles... Del que no han informado nunca a la sociedad. Un convenio que están incumpliendo, al permitir que aviones y drones vuelen y fumiguen sobre ciudades, pueblos y el resto del territorio nacional. Fumigando con productos criminales como el aluminio, el grafeno, las tierras de diatomeas y otros productos, que destruyen los frentes de nubes y las tormentas, e impiden que llueva de forma natural y regular a lo largo del año. A parte, estos productos producen en la sociedad cánceres, alzheimer, párkinson, ictus, cataratas, neumonías y gripes.
Todas las organizaciones ecologistas y partidos políticos que consiente este criminal cambio climático artificial impuesto, están apoyando conscientes o inconscientemente, la geoingeniería que está alterando de forma artificial el clima de España y del resto del mundo.