domingo, 29 de junio de 2025

LA PRIMAVERA DE 2025. OTRA PRIMAVERA MANIPULADA.



Son las 8:20 de la mañana. Desde un enebro de la miera, localizado en la ladera del valle, la hembra de búho real observa a los dos pollos que ocupan el nido. En años normales, esta pareja ha criado cuatro y cinco pollos. Dehesas del Cerro de San Pedro. Madrid. 21 de abril de 2025.




En el interior de la pequeña cueva, localizada en el cantil rocoso abierto por el arroyo, observamos al único pollo que ha nacido este año. Dehesas del Cerro de San Pedro, Madrid. 21 de mayo de 2025.




La hembra de mirlo común va removiendo la hojarasca y el humus del suelo, en busca de gusanos y lombrices. Casa de Campo, Madrid. 12 de mayo 2025.




Son las 7:30 de la mañana. Desde el cielo, limpio y claro, el macho de águila imperial ibérica observa y señala el territorio de cría, donde se localiza este año el nido ocupado, en la copa de un fresno. Dehesas del Cerro de San Pedro. Madrid. 28 de abril de 2025.




Los brotes nuevos del fresno van ocultando el nido del águila imperial. Observamos a la hembra, que nos vigila cabizbaja entre los palitroques del nido. Dehesas del Cerro de San Pedro, Madrid. 28 de abril de 2025.




Esos días de abril y mayo, en los que se alternaron los fuertes vientos, las granizadas y las torrenciales lluvias caídas en periodos muy cortos, terminaron por tirar el nido de la pareja de águilas imperiales, con los pollos pequeños. Dehesas del Cerro de San Pedro, Madrid. 6 de junio de 2025.

La manipulación del tiempo meteorológico, del clima, con ingeniería climática, ha sido la causante de la pérdida de seis nidos esta primavera en Madrid.




Entre las hojas del viejo chopo, a unos 15 metros de altura, nos observa uno de los dos pollos ya casi emplumados de águila imperial ibérica. Río Jarama, Madrid. 11 de junio de 2025.

Los fuertes vientos, las lluvias torrenciales y las granizadas, ejecutados con ingeniería climática, han sido las causas criminales de la pérdida de huevos y pollos de esta pareja en la última década, y de otras tantas en el territorio de Madrid y de España.




Esta imagen, a parte de ser un poco tierna, es muy explícita. Vemos a un jabalí joven nacido este invierno, junto a su hermano pequeño, nacido hace unos días. Su madre (si siguen manipulando el clima) en diciembre parirá otra camada de 6 o 12 crías.  Encinares del centro de Madrid. 19 de junio de 2025.

Si el clima y las condiciones ambientales son naturales, el jabalí solo cría en primavera.




En la zona más apartada del monte, a la vera del arroyo poblado por fresnos, en la horquilla alta de una encina centenaria, observamos en el nido a la hembra de azor incubando los huevos. Dehesas del Cerro de San Pedro, Madrid. 21 de abril de 2025.




Este es el panorama que presentaba el nido de azor aquella mañana del 21 de mayo de 2025. Por estas fechas tendría que estar ocupado por los pollos de una semana y la hembra sobre ellos.

La manipulación del clima y sus consecuencias, en forma de fuertes vientos, lluvias torrenciales, granizadas y cambios súbitos de temperaturas, han sido las causantes en esta zona del monte, de la pérdida dos dos nidos de milanos reales, un nido de ratonero y un nido de gavilán.




La manipulación del tiempo meteorológico, del clima, de forma encubierta con ingeniería climática, es la causante del efecto invernadero. Que en los últimos días se disparen las altas temperaturas por encima de los 40ºC.

La luz y el calor del sol se filtran a través de todos esos productos criminales que fumigan en la atmósfera, desde aviones y drones, aumentando gradualmente la temperatura terrestre. Por eso ahora hace el mismo calor a las 12:00 de la mañana, que a las 19:00 de la tarde. Zona norte de Madrid. 1 de junio de 2025.




Desde las 12 del medio día hasta las 19 horas, los termómetros no bajan de los 40ºC en la campiña de Madrid. 16 de junio de 2025.




Cualquier hombre de campo, naturalista o biólogo, sabe que por encima de los 39ºC los huevos se pierden. No nacen los pollos. 

Las altas temperaturas que se dan durante la primavera y el comienzo del verano, como consecuencia de la alteración del clima con ingeniería climática, frenan en seco la reproducción de las aves insectívoras. El 99% de las que están incubando no van a ver los pollos. Y las que ya los tienen, van a perder todos o una parte, por las altas temperaturas o por falta de insectos.

En la imagen vemos un nido de ruiseñor común con dos huevos. Los padres abandonaron el nido el mismo día que comenzaron a alterar el clima, con temperaturas por encima de los 45ºC. Río Jarama, Madrid. 6 de junio de 2022.




Los manantiales y las fuentes que drenan sus preciadas aguas por los montes, especialmente durante el verano y el comienzo del otoño, cuando los arroyos van secos, son los principales bioindicadores que nos dicen como han sido las lluvias durante el otoño, el invierno y la primavera, de regulares en el tiempo y de abundantes.

El invierno pasado ha sido muy seco, como fue el comienzo de la primavera, hasta que se animaron las lluvias. Unas lluvias que no han sido regulares en el tiempo, que han caído a destiempo y en cortos periodos de tiempo.

Unas lluvias que no han recargado los secos acuíferos. Que apenas van a dar vida a los manantiales y las fuentes; a los árboles y arbustos durante la estación seca; a toda la fauna del monte, para que no desaparezca.

La imagen del manantial que vemos, completamente seco, marca la realidad de las sequías y las olas de calor que han ejecutado con ingeniería climática en el centro de España en los últimos 25 años. El año 2024 se secó completamente a finales de julio. Dehesas del Cerro de San Pedro, Madrid. 27 de junio de 2025.




Hembra de mirlo común refrescándose en el manantial al medio día. Cuando la luz del sol reverbera sobre las copas de los árboles y el calor es tan intenso (por encima de los 40ºC) que te obliga a buscar lugares frescos. Dehesas del Cerro de San Pedro, Madrid. 29 de junio de 2020.

Si las fuentes y los manantiales de los montes se secan, como consecuencia de la manipulación del clima con ingeniería climática, a la fauna solo le queda una alternativa, desaparecer.




En los últimos treinta años los milanos reales han aumentado su población en el centro de España. Están ocupando las zonas de los montes y las vegas de los arroyos y los ríos, donde no habitan los azores, sus principales competidores.

Nido de milano real ocupado por tres pollos. Dehesas del Cerro de San Pedro, Madrid. 1 de junio de 2018.




Las condiciones ambientales, climáticas, que se han dado esta primavera, como consecuencia de la alteración del clima con ingeniería climática, han sido la causa por la que se han perdido la mayoría de los nidos de milano real en el centro de España. 

El nido que vemos, este año tubo huevos, pero no nacieron los pollos. Como en la mayoría de los nidos perdidos.  Montes mediterráneos del centro de Madrid. 19 de junio de 2025.




Según va transcurriendo la primavera, los gamos machos van sacando las cuernas. El pelo se torna pardo y moteado. Brilla gracias a los abundantes pastos que consumen. Montes mediterráneos del centro de Madrid. 19 de junio de 2025.




El alcaudón real es temprano en la reproducción. A comienzos de mayo salen los pollos del nido. Esta especie es muy vulnerable a los cambios bruscos de temperaturas, como consecuencia de las alteraciones de las lluvias que ejecutan con ingeniería climática.

El alcaudón real era una especie común en la mayor parte de la geografía ibérica. En los últimos treinta y cinco años, debido a la utilización encubierta de la ingeniería climática, está en regresión en todo el territorio nacional. Sierra de La Cabrera, Madrid. 2 de junio de 2025.




El nido de águila real que vemos, ocupado este año por un pollo, ha perdido las puestas de los últimos cuatro años, como consecuencia de las granizadas y lluvias torrenciales que han ejecutado durante el mes de abril, cuando la hembra estaba sobre los huevos.

Esta pareja, debido a la abundancia y variedad de presas que hay en su territorio, suele sacar dos pollos la temporada que cría. Valle del Lozoya, Madrid. 2 de junio de 2025.




En la imagen vemos una pareja de oropéndolas, que se mueve por las copas de los árboles de una macha mixta mediterránea. Montes del Cerro de San Pedro, Madrid. 9 de junio de 2025.

En los últimos veinticinco años, como consecuencia de la alteración del clima con ingeniería climática, las temperaturas se disparan en los montes, los arroyos y los manantiales se secan y el calor es insoportable para la vida. Las oropéndolas se van a mediados de julio, ya no aguantan hasta los primeros días de septiembre. 




Los cambios bruscos de temperaturas, las granizadas y las lluvias torrenciales que se han producido durante el mes de mayo, como consecuencia de la utilización encubierta de la ingeniería climática, han sido las causas del abandono de este nido con huevos de gavilán.

Las hembras son fuertes y duras ante las inclemencias meteorológicas naturales, pero no pueden aguantar las granizadas que caen de improviso, con granizos del tamaño de un huevo de paloma. O las lluvias torrenciales que caen de improviso durante veinte minutos, como consecuencia de las fumigaciones que ejecutan desde aviones y drones con yoduro de plata. Sierra de La Cabrera, Madrid. 2 de junio de 2025.




Las parejas de gavilán que tienen el nido en las zonas geográficas fueran de la influencia de la ingeniería climática, están criando con cierta normalidad, a pesar de las altas temperaturas y de la sequía impuesta. Valle del Lozoya, Madrid. 26 de junio de 2025.




A pesar de las temperaturas que se dan en el monte durante las horas centrales del día, por encima de los 40ºC, la vida sigue, se perpetúa con el nacimiento de las nuevas generaciones. Montes mediterráneos del centro de Madrid.  19 de junio de 2025.

Para los grandes mamíferos como los ciervos, la alteración del clima durante las estaciones y los años que viven, se traduce en malestar ambiental, falta de pastos y enfermedades crónicas.

La primavera de 2025 ya es historia. En ella han ocurrido una serie de acontecimientos naturales de todo tipo. También han ocurrido una serie de acontecimientos climáticos criminales, como consecuencia de la alteración del tiempo meteorológico, del clima, desde La Agencia Estatal de Meteorología, bajo la dirección del Ministerio de Medio Ambiente. En este pequeño artículo vamos a tocar someramente algunos de ellos, ocurridos en el centro de España.

El clima es el factor principal que incide y condiciona el transcurso natural de la primavera en las diferentes zonas geográficas. Si viene regular desde el final del invierno, con las precipitaciones y las temperaturas que marcan marzo, abril, mayo y junio, tendremos una primavera mediterránea y atlántica espléndida. Llena de vida por todas partes.

Si viene alterada por la ingeniería climática, como las últimas 45 pasadas, la vida se va a ver muy mermada, pues la flora de los montes no se va a desarrollar con esa fuerza natural que la caracteriza.

La fauna no se va a reproducir como debe. Muchas parejas no van a iniciar la cría; muchas van a perder las puestas y crías; las pocas “que van a tener éxito” sólo van a hacer una cría, en la que algún pollo o cachorro va a sucumbir durante la crianza.

Esta primavera, aunque ha llovido algo más que las últimas 24 pasadas, ha estado manipulada y alterada con ingeniería climática, por la Agencia Estatal de Meteorología.

Hemos visto en las fotografías de los satélites, como se destruían las borrascas Atlánticas que llegaban a las costas de Portugal, o entraban en La Península Ibérica. Como fumigaban los cielos de España, de Madrid, durante toda la estación. Como incidían en el tiempo meteorológico, en el clima, para que se alternaran periodos cálidos y fríos muy marcados; periodos de lluvias torrenciales, de 10-20 minutos, con fuertes vientos; granizadas torrenciales, con granizos que rompían los cristales de los coches y arrasaban cultivos; el cese de las lluvias y el aumento súbito de las temperaturas, con olas de calor por encima de los 40ºC, como consecuencia de los productos criminales que fumigan para cubrir la atmósfera y crear el efecto invernadero. Productos criminales como las tierras de diatomeas y el fosfuro de aluminio, que afectan a la salud de las personas, con consecuencias muy graves en las vías respiratorias, los pulmones y las arterias.

La vegetación y la fauna que ha evolucionado en España en los últimos dos millones de años, en sus diferentes regiones geográficas, entienden, conviven y soportan el clima en sus cuatro estaciones. Por eso saben en que periodos pueden criar y en que zonas, emigrar, desplazarse de una zonas a otras, estibar, invernar, hacer acopio de alimentos...

Pero, la flora y la fauna no están preparadas para la intervención y la manipulación del clima, que se está ejecutando en los últimos cuarenta y cinco años.

Los árboles que pueblan los montes, no pueden protegerse ante una helada artificial improvista, originada en un periodo corto de tiempo, como consecuencia de la eliminación de las nubes con ingeniería climática, que cubren el cielo y templan las temperaturas. O protegerse ante temperaturas súbitas de 40ºC y 52ºC, que se dan desde el mes de junio hasta entrado octubre, como consecuencia de la manipulación del clima.

Las grandes rapaces y las cigüeñas que crían en las copas de los árboles, las cornisas rocosas y los tejados de los edificios, sin ninguna protección, no pueden prever cuando van a ejecutar una granizada con ingeniería climática, que las va hacer perder las puestas o los pollos.

Las aves insectívoras pueden prever cuando les va a favorecer un periodo climático dentro de su territorio, para comenzar a hacer el nido y poner un número de huevos. Lo que no pueden prever, es que cambien de improviso las condiciones meteorológicas. Suban las temperaturas 15ºC por encima de la media o por debajo. Impidiendo a los padres seguir con la reproducción, perdiendo las puestas por las altas o bajas temperaturas, o los pollos por las olas de calor y la falta de insectos.

La fauna entiende y sabe interpretar el clima venidero, las condiciones ambientales en las que van a desarrollar su vida en el próximo periodo. Ha evolucionado para ello. Lo que no entiende ni sabe, es como van a alterar el clima el Ministerio de Medio Ambiente y La Agencia Estatal de Meteorología durante ese periodo. Por este motivo se han perdido esta primavera, como en las últimas, muchos nidos de águila imperial ibérica, de águila real, de águila culebrera, de cigüeña blanca y negra, de azor, de gavilán, de milano real, de búho real, de millones de aves insectívoras...


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