La situación demográfica actual, por la que pasa la perdiz roja en los montes de la mayor parte de La Península Ibérica es muy preocupante. Tanto, que en muchos ha desaparecido o está a punto de hacerlo.
Como ha podido llegar a esta situación esta ave, cuando hace tan sólo cuarenta años, era una de las especies más abundantes de España. Dos, han sido los factores. La puesta en marcha de la ingeniería climática en el país y el aumento incontrolado de la población del jabalí.
Desde los años ochenta del pasado siglo, de forma encubierta e ilegal, incumpliendo La Constitución Española, las diferentes leyes estatales y el Convenio Internacional Enmod, los diferentes gobiernos que han pasado por España, han autorizado ilegalmente la utilización de ingeniería climática para modificar el clima. Provocando sequías, olas de calor, granizadas desmesuradas, inundaciones puntuales, y este cambio climático artificial que están vendiendo a la sociedad.
Para alterar el clima utilizan una serie de productos patentados, como el aluminio, el bario, el grafeno, el carbono, las tierras de diatomeas, sulfuros etc. Las tierras de diatomeas son las que han causado el exterminio de los insectos en los campos ibéricos. Actúan en los cambios de “la piel” o exoesqueleto de los insectos, inhibiendo el crecimiento y produciendo la posterior muerte. En los últimos veinte años, los saltamontes, las langostas y las chicharras, casi han desaparecido de los montes y de los terrenos cultivados de España. Los hormigueros, tan abundantes hace sólo tres décadas, cada vez se ven menos por los campos.
La perdiz roja se alimenta principalmente de saltamontes y de hormigas en sus dos primeros mes de vida. Son fundamentales en su alimentación y en su éxito reproductor, pues gracias a estos insectos pueden criar y pueden sacar a delante de diez a diez y ocho pollos durante el verano.
El aumento de la población del jabalí, ha venido como consecuencia una gestión sin sentido, sin criterio, por parte de la administración, de sus gestores.
Los últimos montes mediterráneos del centro de España, mantienen en la actualidad una población muy alta de jabalíes. Una especie que se alimenta de todo. Desde crías de ciervo a ratones, todo ser vivo que habite o críe en el suelo del monte, puede ser su alimento.
Consciente, el gobierno de España está utilizando ingeniería climática sobre su territorio y sobre los ciudadanos para alterar el clima. No está tomando las medidas adecuadas para controlar al jabalí, que antes controlaban los ganaderos y los agricultores. Una especie que influye de forma negativa sobre las demás. Expulsa del territorio a unas y extermina a otras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario