google-site-verification=W4JiPUkp_G2kZZVS-o62liN40WEVgPWgCCloRv-xIdc la luz del monte: agosto 2021

martes, 31 de agosto de 2021

LA MANIPULACIÓN DE LA SEQUÍA Y EL AUMENTO DE LAS TEMPERATURAS EN VERANO. EL FRAUDE CRIMINAL DEL CAMBIO CLIMÁTICO







Este verano de 2021, la situación ambiental en los montes del centro de España sigue siendo extrema, como en los últimos veinte veranos que llevamos padeciendo.

Hemos pasado un invierno y una primavera, donde las precipitaciones han sido muy inferiores a las medias para estos periodos, a lo que se une un déficit hídrico anual que llevamos soportando en los últimos 30 años. Consecuencia, los acuíferos someros y las primeras capas freáticas, están completamente secas. Más del 90% de las fuentes de todos los montes se han secado. En las pocas que quedan con agua, sobrevive la fauna de la zona.

En lo que va de verano, lo que ha llovido cabe en la chapa de un botellín. Las consecuencias siguen, se ven en todos los montes: fuentes secas, cientos de encinas, alcornoques, quejigos, melojos, fresnos, arces, pinos piñoneros... aparecen muertos o a punto de sucumbir, bajo una agenda criminal que llevamos soportando desde hace 41 años. Están matando los árboles maduros, la diversidad forestal, la fauna, los montes, el patrimonio, la cultura forestal de España, con una serie de productos criminales que afecta a la salud de los ciudadanos. Productos que debilitan y bajan las defensas del organismo humano; crean enfermedades irreversibles como el cáncer o el alzheimer; o matan en forma ictus, neumonías o gripes.

Mientras, en los cielos de España no dejan de fumigar desde que amanece hasta que anochece. Acordaros del Convenio ENMOD, que España aprobó en 1978.

LA CAMPAÑA CONTRA EL FUEGO. 2021




En este mes se cumplen dos años del incendio que arrasó los montes de Cadalso de los Vidrios y parte de los montes de Almorox, Las Rozas de Puerto Real y Cenicientos.

Un incendio en el que se dieron todos los protocolos para justificar una campaña elaborada, que lleva asolando el patrimonio natural de España desde finales de los años setenta del pasado siglo.

En este incendio se dieron todas las irregularidades que se han dado en todos los grandes incendios ocurridos en España y Portugal. El día amaneció muy seco y con temperaturas por encima de los 40ºC; el fuego se inicia en Almorox, Toledo, en la comunidad vecina; varias personas civiles vieron la columna de humo y avisaron al 112, y no les hicieron ni caso; a los bomberos de Madrid no les dejaron trabajar, porque eran de otra comunidad autónoma; la Guardia Civil no dejó actuar a los ciudadanos civiles para que apagaran el fuego, "supuestamente" por medidas de seguridad; El operativo de extinción se inició siete horas después del inicio del incendio, en un día en el que las temperaturas eran extremas, y se puso el aire... Después se siguieron las irregularidades, que diferentes profesionales con honorabilidad denunciaron. Irregularidades de principio a fin, que afortunadamente no costaron vidas humanas, pero han supuesto la ruina ambiental y económica para Cadalso de los Vidrios y parte de los municipios de Las Rozas de Puerto Real, Cenicientos y Almorox.

Para este verano 2021 ya están los presupuestos en la mesa, para seguir manteniendo el negocio del fuego. 41,3 millones de euros (6.871.741.800 de pesetas) para Madrid; 90 millones de euros (14.974.740.000) para Castilla la Mancha; 89 millones de euros (14.808.354.000 de pesetas) para Cataluña...

Los días 21, 22 y 23 se han declarado incendios en Navalafuente, El Casar de Talamanca y Fuente el Saz del Jarama. La campaña se puede dar por inaugurada. Si hay humo, presupuestos, tiene que haber fuego.


EL CONVENIO ENMOD


 




El 4 de julio de 1978, España aprueba y ratifica, prometiendo cumplir y hacer que se cumpla, El Convenio Sobre la Prohibición de Utilizar Técnicas de Modificación Ambiental con Fines Militares u otros Fines Hostiles, aprobado en la Asamblea de las Naciones Unidas el 10 de diciembre de 1976.

Prohibir efectivamente la utilización de las técnicas de modificación ambiental con fines militares u otros fines hostiles, a fin de eliminar los peligros que para la humanidad entrañaría esa utilización, y afirmando su voluntad de trabajar para lograr ese objetivo.

El Artículo II dice, que a los efectos del artículo I, la expresión “técnicas de modificación ambiental” compromete todas las técnicas que tienen por objeto alterar -mediante la modificación deliberada de los procesos naturales- la dinámica, la composición o estructura de la Tierra, incluida su biótica, su litosfera, su hidrosfera y su atmósfera, o del espacio ultraterrestre.

El Artículo IV dice, que cada Estado Parte en la presente Convención, se compromete a tomar las medidas que considere necesarias, de conformidad con sus procedimientos constitucionales, para prohibir y prevenir toda actividad contraria a las disposiciones de la Convención, en cualquier lugar situado bajo su jurisdicción o control.

La seguridad nacional de España, se fundamenta principalmente en la defensa de los ciudadanos, su patrimonio natural y su economía. Que seguridad nacional es esa, donde el gobierno de la nación permite que se altere el clima con productos criminales, que atentan contra la salud de sus ciudadanos, destruye el patrimonio natural, y arruina con el tiempo importantes sectores de la economía, como son los montes, la agricultura, la ganadería y el turismo.

El presente convenio, firmado hace 43 años, lo expone muy claro. Existen técnicas y productos patentados, para modificar el clima de cualquier país de la tierra. Para crear campañas internacionales, globales, bajo patentes con nombres como “Cambio Climático”, “Agenda 2030” o “Incendios Forestales”.

En España, donde vivimos todos los días, estas técnicas de geoingeniería se están aplicando desde 1980, bajo la supervisión de los diferentes partidos políticos que han gobernado y gobiernan.

Las consecuencias las podemos ver todos los días en los cielos, en las diferentes estelas de fumigación que dejan los aviones y los drones preparados para fumigar con productos disueltos en gases.

En los montes, donde se están muriendo de sed y de contaminación por metales manchas enteras; las últimas dehesas ibéricas y los últimos arboles centenarios y milenarios que quedan en España.

En la fauna, donde los insectos, especies insectívoras y otras, están desapareciendo de la mayor parte del territorio nacional.

En la agricultura, donde se siembra con semillas transgénicas patentadas, preparadas para aguantar las sequías artificiales y los productos con los que se fumiga a diario. Unas semillas que después se dedican a la alimentación.

En la ganadería, donde el ganadero tiene que alimentar al ganado durante nueve meses por falta de pastos. Llevarle agua a las fuentes durante cinco meses, porque en España ya no llueve de forma natural. Casi cuesta lo mismo criar una res, que el beneficio que da.

En la salud de sus ciudadanos, donde enfermedades penosas y criminales se han disparado en los últimos cuarenta años. El cáncer, el alzheimer, el parkinson, los ictus, las enfermedades cardiorrespiratorias, las neumonías, las gripes, las afecciones oculares... Nos están cayendo todos los días desde el cielo

En la economía, donde el consumo y el precio de la energía eléctrica se han disparado. El aumento de la calefacción en invierno y el aire acondicionado durante los ocho meses que dura el veroño, hacen rentables las campañas de geoingeniería para las compañías eléctricas.

Os acordáis del anticiclón de Las Azores, ese que hace posible que no lleguen las borrascas atlánticas a La Península Ibérica. A principios de los años ochenta se puso de moda.