LA GANADERÍA BRAVA. VERANO IV

 

Las dehesas actuales, son los últimos restos de esa infinita selva que cubrió La Península Ibérica hace unos dos mil años.

Estas dehesas que contemplamos hoy día, sin apenas arbustos y con un arbolado cada vez más escaso, disperso y moribundo, condenadas a la extinción, han cambiado su aspecto en los últimos veinticinco años, como consecuencia de la manipulación del clima con ingeniería climática.

En estos ambientes forestales, se crían especies desde hace mas de dos mil años, muy importantes para el mantenimiento del ecosistema y para la economía de las zonas. La oveja merina, el cerdo ibérico, las abejas, el ganado vacuno de carne y el toro bravo, se han convertido en los guardianes de las últimas dehesas históricas de España.

Dependiendo del tipo de monte donde habita una ganadería de vacas y toros bravos, y la forma que tenga el ganadero de gestionarla, para que las reses se alimenten de forma natural, aprovechando los recursos naturales durante todo el año, será la diversidad de especies forestales y la variedad de fauna.

Hoy, las ganaderías bravas, protegen con su presencia, con su gestión, las últimas manchas forestales de muchas regiones, donde habitan águila imperiales ibéricas, reales, rapaces medianas, cigüeñas negras, buitres negros, pájaros de diversas especies, conejos, linces ibéricos, corzos, jabalíes, ciervos... Lobos.

Todo este patrimonio natural es posible por dos cuestiones principales. El toro bravo, como todos los seres vivos silvestres, necesita espacios naturales tranquilos para desarrollar su vida, en los que no falten cursos fluviales y fuentes con agua durante todo el año, y pastos, árboles y arbustos, que proporcionan alimento y protección ante las inclemencias meteorológicas. Aquí no se puede cazar, pues no se puede alterar la tranquilidad de las vacas y los toros. En consecuencia, estas manchas forestales, donde los recursos y la tranquilidad están protegidos durante todo el año, se convierten en espacios naturales donde la fauna muestra mucha querencia y la vegetación tiene asegurada su permanencia.