La obtención de una fotografía de calidad de una especie, comienza con el conocimiento de la zona donde habita. Esto se consigue visitando el área durante días, meses y años...
Las zonas donde habita la especie a fotografiar, son las riberas arboladas de los ríos y arroyos, las fresnedas con grandes troncos centenarios, en los que abundan los agujeros naturales, y las manchas atlánticas maduras.
Generalmente suelo localizar antes el nido. Es un pájaro que se hace notar por su canto... Pero verle, es muy difícil. Es otro pequeño fantasma del bosque.
Después de días pateando la zona, por fin he localizado un nido con pollos a medio emplumar... Coloco el puesto.
Pasados dos días, entro en el puesto con las primeras luces del alba... Sobre las 7,30, el torcecuello se hace notar en la zona con su canto... Al rato, de pronto se posa un individuo de la pareja en la entrada del nido. Por fin consigo verle bien. Llega con el pico lleno de larvas de hormigas y muy desconfiado. Hace intentos de entrar al nido varias veces y se va... A los 14 minutos viene otro individuo de la pareja con el pico lleno de huevos y larvas de hormigas; hace intentos de entrar al nido y se va... Así durante dos horas. En esta situación un poco anormal, sólo consigo hacer unas pocas fotografías... Intuyendo que aquí está ocurriendo algo fuera de lo normal, decido salir del puesto y ver lo que pasa dentro del nido de los torcecuellos... Con la ayuda de una pequeña linterna alumbro el interior, y veo en el fondo del nido a una culebra de escalera enrollada, durmiendo el plácido letargo después de haberse comido la noche anterior a los cuatro pollos.
El mundo natural es imprevisible, y muchas veces por circunstancias como estas, no se consiguen hacer las fotografías deseadas... Otra vez será...