En España no es nuevo
esto de los incendios forestales creados por intereses económicos.
Desde los años ochenta del pasado siglo, se ha ido creando un
negocio que da enormes beneficios a las empresas que adquieren los
contratos. Los medios de comunicación entretienen y dan de que
hablar durante los meses de verano, en los que apenas hay noticias.
Cómo es posible en
España, con las campañas que se hacen a lo largo del año
(cortafuegos, pistas forestales, zonas de servidumbre, limpias y
aclareos en los montes, equipos aéreos y terrestres, vigilancia durante la
primavera, el verano y el otoño, carteles, anuncios en los
diferentes medios de comunicación) que todos los años se produzcan
más de mil de incendios forestales, en los que arden miles de
hectáreas.
Al final, las
consecuencias sólo son una. Un montón de millones de euros del
presupuesto del estado, invertidos para que ardan los montes, pues no
evitan nada. Ahí están los resultados.
Castaño de unos mil años de vida, casi consumido por uno de los incendios intencionados, de finales de los años setenta del pasado siglo, en La Sierra de Gredos. A pesar de su aspecto, sus restos siguen creando vida (hojas) todas las primaveras. Pero este bosque no volverá a ser nunca lo que fue, con esos árboles monumentales.
Este es el estado en el que se encuentra el monte de alcornoques, encinas, quejigos, robles melojos, enebros, fresnos, arces, cornicabras, sanguinos... después del incendio intencionado que ocurrió en el verano de 1980, entre los términos municipales de Torremocha del Jarama, Torrelaguna y La Cabrera.
En los años setenta y ochenta, ardieron algunos de los mejores montes del país, bajo los intereses inmobiliarios. La moda de las urbanizaciones y las parcelas de fin de semana, han salido muy caras al país.
En julio de 2012 ardió todo este valle, localizado en el término municipal de El Vellón. Un espacio forestal de considerable importancia, cubierto de enebros, encinas, quejigos, arces, fresnos, chopos, cornicabras, acebuches... Después de diez años, este es su aspecto.
En los años 90 ardieron
enormes extensiones de monte, que no habían ardido nunca, bajo los
intereses de una industria del fuego, que se ha creado a expensas del
dinero público, que gestionan funcionarios públicos que participan
en empresas privadas, paralelas al negocio del fuego.
Este es el aspecto que tenía una zona del monte de Cadalso de Los Vidrios, cuatro días después del incendio. El monte, las especies forestales, la fauna, el suelo y el clima, se han perdido por tiempo indefinido en esta zona del territorio nacional. Julio de 2019.
Desde los años ochenta
del pasado siglo hasta la fecha, a pesar del aumento de los
presupuestos para combatir los incendios forestales, estos, a parte
de no disminuir, cada año se van haciendo más grandes. Produciendo más daños y más ruina a las zonas
arrasadas.
Lo que está ocurriendo
en España no es un cambio climático, como consecuencia de la
utilización irracional de los recursos naturales por el hombre, que
es lo que está vendiendo e imponiendo a la sociedad este gobierno,
mediante el adoctrinamiento en los diferentes medios de comunicación.
Es la alteración premeditada del clima con ingeniería climática,
que crea periodos secos prolongados, que están provocando entre
otros, la destrucción de los últimos espacios forestales.
Con una
industria paralela que se ha creado en los últimos cuarenta años,
con el nombre genérico de Plan Nacional de Lucha Contra Incendios
Forestales.
Monte de pinos piñoneros, encinas, cornicabras y robles melojos, destruida por el incendio del verano de 2019 en Cadalso de los Vidrios. Esto, es todo lo que hay después de tres años.
Os acordáis de los anuncios de cada verano: “todos contra el fuego... todos contra el fuego... No queméis lo que es vital.... ¡Qué forma de adoctrinar a la sociedad, para que admita estos hechos criminales, como situaciones normales durante el verano!
Los incendios forestales nunca han sido situaciones normales ni naturales en España. La vegetación mediterránea y su estructura natural en el monte, está preparada por evolución para que no se produzcan incendios. Los incendios han venido de la mano interesada del hombre.
Curiosamente, estos
incendios forestales se producen los días más calurosos del año,
generalmente en verano, cuando sopla el viento en las zonas
premeditadas donde está ocurriendo ese gran incendio.
Por ley, cualquier
ciudadano puede informarse de como se ha realizado el plan técnico
de extinción de un incendio forestal. Desde que se inició hasta el
fin.
Observará, que en los
incendios más grandes, el fuego se empezó a apagar varias horas
después de que fuera denunciado en los diferentes medios. Que se
pusieron en marcha todos los recursos mecánicos y humanos, cuando el
incendio ya era incontrolable y curiosamente tenía varios frentes
abiertos.
¿Cuánto tardaron los bomberos en ponerse en marcha para apagar el incendio del Alto Tajo,
que ocasionó una barbacoa en 2005, arrasando unas 2500 hectáreas?
¿Cuánto tardaron los bomberos en ponerse en marcha para apagar el
incendio de Somosierra, que causó un rayo en 1995, arrasando unas
1000 hectáreas de pinar del alta montaña?
En cada uno de estos
incendios forestales, se sabe realmente lo que ocurrió. El tiempo
que tardaron en llegar los medios de extinción de incendios, desde
que se les autorizó; la forma en la que actuaron los agentes de la
autoridad, bajo las ordenes que se les dio; el protocolo acertado o intencionado con el que
se actuó.
Así ha ocurrido en
cientos de incendios forestales que ha habido desde mediados de los
años setenta hasta la fecha. En Las Rozas de Puerto Real, en
Torrelaguna-La Cabrera, en Somosierra, en el Alto Tajo, en
Almorox-Cadalso de los Vidrios-Rozas de Puerto Real-Cenicientos, en
Las Navas del Marqués, en La Sierra de la Paramera, en la Sierra de
la Culebra y ahora en Valencia y otros puntos del país.
Los ciudadanos de La
Sierra de La Culebra lo han vivido recientemente. Ellos nos podrían
contar muchas cosas irregulares que han visto, desde que comenzó el
incendio, hasta que apareció por allí el presidente del gobierno
para hacerse la foto.
Como dato, dejo esta nota sacada de un medio de
comunicación: “Los bomberos de Castilla León han declarado, que
sólo se incorporó al trabajo el 25 % de la plantilla, varios días
después del comienzo del incendio, cuando ya era incontrolable”.
El protocolo del
negocio de los incendios forestales que se sigue en España, desde
hace unos cuarenta años, es el siguiente. Primero, crean la situación para que se
produzca el incendio forestal. Segundo, crean el incendio forestal durante las horas más cálidas del día, próximas a la tarde, y
dejan que se forme el frente o los frentes de llamas. Cuando cae el día, si no se ha conseguido apagar, la noche va a multiplicar ese incendio. Tercero, hacen el papel político correspondiente,
frente a los medios de comunicación y la sociedad, intentando apagar
un incendio incontrolable que han creado. Cuarto, vuelven a hacer el
papel político correspondiente de salvadores, visitando las zonas
quemadas. Quinto, aprueban nuevos presupuestos para supuestamente
ayudar a los habitantes de las zonas afectadas. En realidad, son presupuestos
para seguir generando el negocio con las empresas que viven del
fuego. Sexto, aprueban nuevos presupuestos para plantar las zonas quemadas con
pinos y otras especies de crecimiento rápido, que nada reportan a
las zonas afectadas, que seguramente volverán a quemar dentro de
25-50 años. Séptimo, dejan la zona arruinada para los próximos
50-100 o más años.
Después de cuarenta y
cinco años, ocurriendo todos los veranos igual, no es lógico que El
Cuerpo de Ingenieros de Montes del Estado y La Guardia Civil, no se
hayan dado cuenta todavía de lo que está ocurriendo.
Según el Ministerio de
Medio Ambiente de España, “el
calentamiento global está creando las condiciones ambientales
propicias para que se declaren y extiendan incendios cada vez más
destructivos. Es preocupante que las condiciones más secas y
cálidas, causadas por el calentamiento global, incrementan la
inflamabilidad y el riesgo de combustión de la vegetación, lo que
ha conducido a incendios muy intensos y de rápida expansión”.
Así
de simple, con estos argumentos falsos, se engaña, se manipula y se
adoctrina a la sociedad, desde las altas instituciones del estado.
En
los últimos cuarenta años, España está soportando una campaña
criminal de ingeniería climática o geoingeniería, que está
alterando el clima durante todas las estaciones del año. En España
ya no llueve ni el 60% de lo que llovía en 1980.
A esta sequía
artificial, hay que sumar las olas de calor que crean periódicamente,
con productos criminales que fumigan con aviones o drones.
Temperaturas que pasan de los 45ºC muchos días del verano.
Como dato os dejo tres. Desde finales de abril del presente, en el 90% del territorio nacional no ha caído una gota. No han dejado de fumigar los cielos de España ni un solo día. En los últimos 10 días, entre las 12 del medio día y las 19:00 horas, los termómetro no han bajado de los 45ºC en Madrid. Esto forma parte de la ingeniería climática o geoingeniería, que estamos soportando, que este gobierno nos está imponiendo. Las consecuencias las vamos a ver en los montes y en los hospitales.
Este es el aspecto que tienen los quejigos, localizados en una dehesa de Colmenar Viejo, después de la primavera y el seco verano que están soportando. Hecha el 30 agosto de 2021.
Ante
esta manipulación climática criminal, no hay monte que resista la
deshidratación y la muerte. La mayoría de los montes ibéricos
están deshidratados, muy afectados por la ingeniería climática,
que los está poniendo al servicio de los intereses del fuego.
Unos
intereses conectados desde hace cuarenta años, que sólo van en una
dirección, la destrucción del patrimonio natural, cultural y
económico de España.
Empieza
a mirar al cielo... Piensa un poco... Y no seas cómplice de lo que
está ocurriendo. Una sociedad con una mentalidad normal, sana, no
puede permitir esto.