El
sol comienza a salir entre las montañas de La Sierra del Rincón...
Desde Buitrago del Lozoya se ve una imagen irrepetible de esta
primavera... De la zona alta del embalse de Puentes Viejas.
En
el cielo vuela el milano negro... Anda a la caza y captura del
almuerzo, para él y sus pollos.
Salimos
de Buitrago por la puerta de la muralla que hay junto al embalse. El
origen del castillo es romano, posteriormente es árabe y medieval.
Por
el cielo pasa una cigüeña banca en dirección a la dehesa. En la
iglesia de Santa María del Castillo y en las inmediaciones, hay
varias colonias históricas de cigüeñas blancas, establecidas
principalmente en los fresnos y en los edificios históricos.
Por
uno de sus caminos nos metemos en El Bosque. Una mancha forestal
repoblada principalmente por pinos carrascos y resineros, sobre los
restos de un bosque originario de robles albares, melojos, arces de
montpellier, fresnos, fresnos comunes, encinas, quejigos, pinos
resineros y carrascos. Las orillas del río estaban pobladas de
alisos, sauces, álamos temblones, negros y blancos. Un mosaico
forestal que pasó a la historia.
El
zorro mañanero y madrugador, que viene por el monte a la caza y
captura de algún animalillo desprevenido, se asusta al verme y huye
entre los árboles...
Los
robles melojos ya han terminado de sacar las verdes y agradables
hojas. Unas hojas de terciopelo con unas formas muy llamativas...
Por
las inmediaciones anda una pareja de mitos con diminutos insectos en
el pico. Tienen el nido camuflado en la rama alta de un roble, pegado
al tronco.
Sobre
las copas de los pinos resineros, las encinas y los fresnos,
sobresalen los restos del palacio de Doña Urraca. Una noble señora
que fue propietaria de estos montes...
Por
las inmediaciones se ven numerosos rabilargos... Muchos de ellos ya
se encuentran en el nido incubando los huevos.
En
esta zona del monte me detengo unos instantes... Observo los restos
de los troncos de dos pinos resineros, con agujeros naturales...
A
los pocos minutos se acerca un herrerillo capuchino con insectos en
el pico, y se pierde por uno de los agujeros. Al minuto sale del
agujero como una bala. Por lo que se ve, tiene el nido.
Los
troncos de estos pinos muertos tienen varios agujeros y cortezas, en
los que crían y viven numerosas especies de pájaros, pequeños
roedores, murciélagos, reptiles, insectos, rapaces nocturnas... Como
podemos ver, realmente no son organismos muertos, pues mantienen, dan
y crean vida, y ayudan al ecosistema forestal. Esta absurda e ilegal
política forestal, lo que está consiguiendo realmente es el
exterminio ilegal sin criterios técnicos forestales y ecológicos,
de la vida de muchas especies del bosque, que le ayudan en su
funcionamiento ecológico.
Al
instante aparece una pareja de agateadores comunes... Uno de ellos se
lanza a la zona baja del tronco y empieza a subir por él, hasta que
llega a una zona con la corteza ahuecada y se introduce por ella...
Le esperan los pequeños pollos hambrientos...
Las
regulares lluvias y nieves que han caído en el valle del Lozoya, al
final del invierno y el comienzo de la primavera, mantienen lleno el
embalse de Puentes Viejas...
En
una de sus orillas vemos a la elegante garza real. Un ejemplar
inmaduro que está de paso.
En
una zona poco arbolada del monte, se localizan las antenas espaciales
de comunicación...
Estamos
en un monte muy ganadero, donde pastan vacas para producir carnes de
calidad, y donde pastan vacas y toros de casta muy brava, que también
producen carnes de calidad.
En
los pequeños valles por los que discurren arroyos, no faltan
pequeños bosques de galería poblados por fresnos, espinos blancos,
álamos, endrinos, rosales silvestres, arces de montpellier...
En
estos ambientes frescos, con los suelos húmedos y blandos, son
comunes los zorzales charlos y los mirlos comunes, y una comunidad
muy variada de pájaros del bosque.
En
el suelo, donde entran los rayos del sol, no faltan las elegantes
rosas de los encinares o peonías.
Por
el tronco alto de un álamo negro sube un pico picapinos... Va
registrando la corteza, capturando orugas, grandes insectos y larvas.
Volviendo
hacia Buitrago, me detengo un instante para observar a una pareja de
papamoscas cerrojillo, que tiene el nido en una caseta anidadera...
Posado
en el tejado, espera el macho su turno para entrar en el nido...
Observando,
me viene a la mente una reflexión... Si el medio natural ofrece a
estos pájaros agujeros naturales gratis en los árboles muertos ¿porqué los forestales talan estos árboles y construyen casetas
con el dinero público? Cortar estos árboles cuesta dinero, sacarlos
del monte cuesta dinero, hacer las casetas cuesta dinero, colocar las
casetas cuesta dinero...
Saliendo
por una de las entradas principales del castillo, me detengo unos
instantes para observar el casco histórico...
Al
salir, desde la barandilla de un balcón me observa una golondrina...
En el alero se encuentra su nido, ocupado por su compañera.