google-site-verification=W4JiPUkp_G2kZZVS-o62liN40WEVgPWgCCloRv-xIdc la luz del monte

jueves, 23 de mayo de 2024

FUI A LOS BOSQUES...


La luz mágica del amanecer muestra el interior del extenso pinar silvestre que cubre las altas montañas del Sistema Central. Por aquí, donde son comunes los abedules y los robles albares, la civilización romana trazó una calzada hace más de dos mil años.




Las hojas nuevas de los árboles atlánticos, la luz del sol, la hierba, el intenso olor a pino. El murmullo del río, el canto de los pájaros... Ahora, los ríos de montaña se convierten en un espectáculo vivo.



Por las chorreras vemos al mirlo acuático, capturando insectos que viven bajo las piedras que hay en el interior del río. Este pequeño pájaro nos indica con su presencia, las calidad que tienen las aguas que bebe la ciudad de Madrid.




El valle alto del arroyo nos muestra la variada vegetación que le puebla. Tejos, abedules, robles albares, acebos, servales de cazadores, mostajos, pinos silvestres, avellanos... Aquí las precipitaciones anuales están por encima de los 1200 mm.




Las variadas especies que florecen ahora, atraen a multitud de insectos y mariposas. La esfinge colibrí es una especie escasa, que suele acudir a su llamada.




En los barrancos olvidados en la memoria de los que ya no están, poco accesibles para el ganadero y el leñador, viven los seres más legendarios del Sistema Central. Los viejos tejos de gruesos troncos, con una edad que superan los mil años.




En estas zonas históricas, donde el microclima se mantiene y la humedad de los suelos es constante todo el año, crían dos especies de zorzales. El común y el charlo que vemos en la fotografía.




Con unas precipitaciones por encima de los 1400 mm anuales y temperaturas más templadas, el monte atlántico que cubre la cabecera del arroyo es el rey. Aquí, en estas zonas, se dan las mayores variedades de árboles, arbustos y herbáceas atlánticas del Sistema Central. Cada tono de color corresponde a una especie forestal.




Cuando los avellanos y los abedules se cubran totalmente de hojas, de verdes más oscuros, el interior del monte será sombrío y oculto. Una mancha forestal con misterio y encanto.




En la entrada del nido localizamos al papamoscas cerrojillo, con el pico lleno de pequeños insectos. En estos bosques atlánticos de montaña habitan y crían pequeños pájaros insectívoros. Unas aves que pasan el otoño y el invierno en las selvas de África.




Los últimos enclaves del Sistema Central donde habitan las hayas, se convierten en lugares mágicos a ciertas horas del día. Los instantes que se suceden en la vida de un monte son infinitos, irrepetibles de volver a captar en la misma situación.




Observando la imagen, podemos imaginar como eran los grandes árboles que cubrían la infinita selva mediterránea, atlántica y boreal, que cubría España hace dos mil años.




Donde aquella ardilla famosa podía ir de una punta a otra de la Península Ibérica sin tocar el suelo.




Las luces que produce el sol cuando llegan al interior del monte de robles son muy agradable. Descubren las formas de sus hojas, los variados tonos. El manto de los grandes helechos comunes. Una comunidad forestal con un clima y un microclima interior, que hace posible toda esa vida.




Las lluvias que vienen con las nubes y caen sobre los bosques, corren por multitud de arroyos...




Los grandes cortados y farallones de las montañas, son el hábitat donde crían las reinas del lugar, las grandes águila reales. Ahora, para ellas es tiempo de estar con la familia. De sacar adelante con su compañero a la futura generación, compuesta por dos pollos.




El ambiente que se vive en la mancha de castaños es intenso, luminoso, sonoro. El porte de los castaños, las formas de sus hojas y sus tonos, crean otro ambiente en los montes atlánticos.




Las peonías florecen a lo largo del mes de mayo, en los ambientes frescos y sombríos, donde la humedad del suelo se mantiene durante todo el año.




Mimetizado en el ambiente de las grandes rocas que acompañan al arroyo, descubrimos al gran búho real. Un habitante de la noche que pone ese punto de misterio en el monte.




El fondo del valle por el que discurre el río de montaña, está poblado por un extenso bosque de galería de alisos. Son los árboles que protegen y fijan el suelo de las orillas, para que los álamos, los sauces y las zarzas prosperen.




En la repisa de la roca que protegen las aguas del río, tiene el nido la lavandera cascadeña. Los cuatro pollos ya están casi emplumados, les faltan pocos días para irse del nido.




Las sierras bajas con un clima templado y lluvioso durante todo el año, son el hábitat de especies como el alcornoque. Aquí son comunes los quejigos y los arce, las encinas y los enebros de la miera. También fueron comunes los madroños y los labiérnagos.




En la horquilla baja de una encina con más de doscientos años de vida, tiene el nido la pareja de ratoneros comunes. Una rapaz que imprime con su silueta y sus maullidos, los cielos de los montes ibéricos.




La situación geográfica de las laderas de las sierras, el clima y la incidencia del sol, son los factores principales que determinan el tipo de monte. Los árboles y arbustos que le pueblan. La fauna que le habita.




En estos montes variados, de transición, no faltan los azores. Esas rapaces poderosas que pueden abatir a sus presas en la penumbra del monte, en ese periodo corto de transición, cuando el sol va a salir o se acaba de ocultar. Por eso tienen los ojos rojos.

Hemos hecho un pequeño recorrido por algunos de los variados montes que pueblan las montañas del Sistema Central. Comentando ciertos aspectos geográficos, de la flora y de la fauna. Nos vamos con una pequeña reseña muy significativa de la literatura del siglo XIX.


“Fui a los bosques porque quería vivir deliberadamente, enfrentarme solo a los hechos esenciales de la vida, y ver si podía aprender lo que ella tenia que enseñarme, no sea que cuando fuera a morir descubriera que no había vivido”.
                                                 
                                       Henry David Thoreau
                              Walden La Vida en Los Bosques


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domingo, 19 de mayo de 2024

EL CONVENIO INTERNACIONAL ENMOD. 4 PARTE

 

Avión fumigando el cielo de la zona norte de la provincia de Madrid, con productos tóxicos criminales patentados, para destruir los frentes de nubes y no dejen lluvias. 20 de febrero de 2022.




- Destrucción de la ganadería y de sus recursos naturales.

La ganadería está mucho más afectada que la agricultura, pues a un ganadero le cuesta muchos años, dinero y sacrificio hacer y controlar una ganadería.

Un ganadero no puede quitar o poner la ganadería si le vienen uno o varios años malos. O la mantiene y sale a delante, o se arruina, o la quita para siempre.

Las razas ganaderas no se prodigan igual que las semillas agrícolas, ni se manejan igual. Si ciertas ganaderías desaparecen, pueden llegar a correr peligro de extinción ciertas razas de ganado.

Una situación que se está haciendo muy común en los últimos cuarenta años, desde que la ingeniería climática ha empezado a funcionar en España.





Fotografías de la Dehesa de Moncalvillo realizadas el día 28 de abril de 2023. Se puede ver perfectamente, como los pastos de esta primavera se han secado cuando estaban comenzando a desarrollarse. Apenas han crecido nada cuando la sequía los ha matado. Ver el siguiente enlace, https://www.laluzdelmonte.com/2023/06/otra-primavera-perdida.html que guarda relación con este punto del Convenio Enmod. San Agustín del Guadalix. Madrid.




Fotografía del suelo de La Dehesa de Moncalvillo, después de las tormentas que han causado con ingeniería climática. Primero crean una sequía criminal que ha dejado sin comida a la ganadería y casi ha arruinando a los ganaderos, con los consiguientes efectos negativos en la vegetación y en la fauna. Luego, con la misma ingeniería, crean tormentas que lavan y erosionan el suelo que apenas tiene vegetación. 12 de junio de 2023, San Agustín del Guadalix. Madrid.



Según La AEMET abril de 2023, fue el mes de abril más cálido y más seco desde que existen registros. 

Durante todo el mes no dejaron de fumigar los cielos en las costas de Portugal, para que los frentes de nubes no entraran en la península. De eso va la ingeniería climática y de eso trata el Convenio Internacional Enmod.


¿Cómo le está afectando la ingeniería climática y el incumplimiento del Convenio ENMOD al ganadero ibérico?

Las precipitaciones naturales que tiene La Península Ibérica a lo largo del año, mantienen los pastos verdes en toda la campiña, desde mediados de septiembre hasta primeros de junio, por debajo de La Cornisa Cantábrica.

Los mantiene verdes durante todo el verano en todos los sistemas montañosos. En Galicia, Asturias, Santander, Vizcaya y Guipúzcoa.

Esto era lo natural hasta comienzos de los años ochenta, cuando se puso en marcha en España esta campaña criminal de ingeniería climática, que altera el clima y destruye con el tiempo los recursos naturales con los que se alimenta el ganado.

En los últimos veinte años, los prados alpinos a los que sube el ganado para alimentarse se secan. Amplias zonas de Galicia, Asturias, Cantabria, Vizcaya y Guipúzcoa se secan. Ni los más ancianos lo habían visto en su vida.




Vaca alimentándose con las hojas de un rosal silvestre. Los pastos secos abrasados por la sequía, apenas se han desarrollado, tienen poca apetencia para el ganado. Prefieren las hojas verdes de los árboles o arbustos. Abril de 2023. Alameda del Valle. Madrid.


Los montes y las dehesas están sufriendo una carga ganadera que los está destruyendo, como consecuencia de estas sequías que no dejan que nazcan los pastos y se mantengan durante todo el ciclo.

Si no hay pastos, el ganado se alimenta con las hojas y los brotes de los arbustos y los árboles jóvenes, que terminan desapareciendo.

Los ganaderos de la Península Ibérica nunca han alimentado al ganado extensivo con piensos, salvo al que se le estaba cebando en los últimos meses para el sacrificio.

El ganado se alimentaba bien con todos los recursos naturales que dan los montes, las dehesas y pastizales de montaña.

A lo largo del año se movían millones de cabezas de ganado de todo tipo por las diferentes vías pecuarias, de unas regiones a otras o de unas fincas a otras. Para aprovechar los patos, los diferentes frutos que dan los árboles y arbustos y sus hojas.

En los últimos treinta años, como consecuencia de la alteración del clima con ingeniería climática, el ganadero tiene que alimentar al ganado durante nueve meses, por falta de pastos. Llevarle agua a las fuentes durante seis meses o más. Porque en España ya no llueve de forma natural y los acuíferos que dan agua a las fuentes no se recargan.

Al ganadero casi le cuesta lo mismo criar una res que el beneficio que saca (sin meter los costes de su trabajo). A muchos ganaderos su forma de vida los ha terminando hipotecando, arruinando. Otros han dejando su forma de vida, que empezó hace muchas generaciones.




Los apicultores y las abejas también se están viendo muy perjudicados por la geoingeniería, pues las primaveras y los otoños se han acabado con esta técnica criminal que altera el clima. Las especies no florecen bien, y algunas, dependiendo de lo seca que venga la primavera, ni se inician.

Los productos criminales con los que fumigan en los cielos ibéricos, son los responsables de las enfermedades y de las muertes de las colmenas. Ahora el apicultor apenas gana dinero y tiene que tratar las enfermedades de las abejas con su bolsillo, si quiere seguir.

En los últimos veinte años han desaparecido el noventa por ciento de las colmenas naturales de la Península Ibérica. Hoy es muy difícil encontrar en el monte una colmena salvaje de abejas.




- Destrucción del mundo rural. Abandono y desaparición de los pueblos de España.

La ruina que están causando a los sectores productores forestales, a la agricultura, a la ganadería y al turismo rural, está motivando la despoblación de miles de pueblos, con un patrimonio histórico, cultural y ambiental muy importante.

Están cambiando la forma de vivir y de pensar de la mayor parte de la población de España.

Están desplazando de forma encubierta a millones de habitantes a las principales ciudades del país, como consecuencia de la ruina que están causando en el campo con esta arma de guerra.

La cultura ancestral que ha evolucionado desde el neolítico y ha permanecido en los pueblos de España, se está perdiendo, como consecuencia del abandono de los usos tradicionales del campo, de la agricultura, la ganadería, de las tradiciones populares y culturales.




Las formas de producción en el monte, en la agricultura y en la ganadería, pueden evolucionar, pero no acosta de perder toda esa cultura y sabiduría que se ha ido adquiriendo generación tras generación, a base de mucho tiempo, sacrificio y trabajo.

El turismo rural tiene sentido si se mantienen los pueblos con un número de habitantes. Sobre todo los más vulnerables, los que se localizan en aquellas zonas geográficas que mantiene un patrimonio natural muy considerable.

Los pueblos que viven de los recursos naturales de la zona, se pueden ver muy favorecidos y beneficiados por este tipo de turismo. Que da vida y trae recursos económicos.




En esta imagen vemos en que estado se encuentra el cielo de Alcobendas y de San Sebastián de los Reyes, después de las continuas fumigaciones que ejecutaron durante la mañana.

La Ley de Navegación Aérea prohíbe el vuelo de aviones comerciales, de aviones y drones sin transpondedor sobre las poblaciones.

Todos esos productos que van disueltos en las fumigaciones que vemos: fosfuro de aluminio, bario, tierras de diatomeas, grafeno... los respiramos y terminan entrando en nuestros cuerpos, causando con el tiempo graves enfermedades. 17 de mayo de 2023, San Sebastián de los Reyes, Madrid. 




- La salud de los ciudadanos españoles

La ingeniería climática ha traído una serie de nuevas enfermedades graves, crónicas, penosas, que destruyen con el tiempo la personalidad de las personas. Enfermedades como el autismo, el alzheimer y el párkinson, comienzan a destruir la mente de las personas a determinadas edades. Estas enfermedades hoy tan comunes, apenas existían en la población hace treinta años. Hoy, en todas las familias hay una o varias personas que padecen alguna de estas enfermedades.

La esclerosis múltiple, la artritis, las afecciones gastrointestinales, las afecciones ópticas y pulmonares, afectan a las personas durante toda su vida. Estas enfermedades se han disparado en los últimos veinticinco años.

Los ictus y diversos tipos de cáncer, están matando a un elevado número de personas todos los años. En el mejor de los casos, muchas personas consiguen vencer a esta enfermedad criminal, pero con unas secuelas físicas y mentales que les van a acompañar el resto de su vida.

Nunca, en ningún momento de la historia de España ha habido tantas personas con enfermedades crónicas degenerativas o mortales. 





- Ataque al sector energético

Un año antes de entrar en la Unión Europea, España era excedentaria en energía eléctrica, vendía a otros países.

Unos años después de entrar, por acuerdos que en nada han beneficiado al país y a sus ciudadanos, España empieza a comprar energía eléctrica a Francia, proveniente de las centrales nucleares.

El coste de la energía eléctrica se ha cuadriplicado en los últimos veinte años. El cierre de centrales nucleares, de las centrales térmicas y de los pequeños saltos de agua locales, lo ha propiciado.

España, a lo largo de su geografía, cuenta con una red de embalses dotados con generadores de electricidad, que pueden dar luz sin ningún problema a toda la población durante todo el año.

Las precipitaciones medias anuales de toda la Península Ibérica están por encima de los 500 mm. Las precipitaciones medias anuales que llenan los embalses localizados en las montañas, están por encima de los 800 mm.

Tenemos agua de sobra para producir energía eléctrica; para dar de beber a la población; para regar; para seguir manteniendo los embalses llenos sin ninguna merma durante todo el año; para que nuestros ríos sigan corriendo con su caudal ecológico. Siempre y cuando no manipulen el clima.

Ahí están las cartas meteorológicas y los datos recogidos históricamente. Son verídicos y son irrefutables. No se pueden alterar ni falsear, como están haciendo con el clima de España.




En la fotografía del satélite del día 26 de abril de 2023, vemos como la borrasca procedente del Atlántico ha entrado en Las Islas Británicas, Francia, Países Bajos y Alemania. En La Península Ibérica sólo ha entrado tímidamente por el norte, como si hubiese un muro invisible que no la deja entrar en el resto de Portugal y de España.

Ese muro que impide que entren las borrascas atlántica y dejen lluvias en La Península Ibérica, se llama ingeniería climática o geoingeniería de guerra.

La ingeniería del clima que inventó y patentó a finales de los años setenta, el afamado "anticiclón de Las Azores". Que impide que lleguen las borrascas y los frentes de nubes que traen las lluvias a Portugal y a España.



En la fotografía del satélite del día 27 de abril de 2023, vemos como están fumigando la borrasca que ha entrado en Portugal y en España; y la borrasca que va llegando desde el Atlántico. En Francia y en el resto de Europa, como podemos ver, llegan las borrascas y llueve.


El problema viene cuando alteran el clima con ingeniería climática, para que las borrascas atlánticas que entran por el norte, por el oeste o por el sur, no dejen sus precipitaciones en toda la península.

Que las abundantes tormentas que se levantan en verano no las deshagan los radares y las antenas, y los productos con los que fumigan los cielos.

La economía de las familias, los comercios y la hostelería, se ve muy gravada por el consumo y el precio de la energía eléctrica, que la han disparado.

La calefacción en invierno y el aire acondicionado durante los siete meses que dura este tórrido verano que nos han impuesto, con el nombre de veroño, hacen muy rentables las campañas de geoingeniería para las compañías eléctricas.




Las consecuencias ambientales, sociales, culturales y económicas que está sufriendo España desde hace 47 años, forman parte de una agenda que se empezó a gestar después de la segunda guerra mundial, allá por el año 1950.

La Organización de las Naciones Unidas se fundó con unos principios y con unos objetivos honorables, supuestamente justos. La evolución de esta organización y la forma de proceder de sus gestores en el tiempo, se ha distanciado mucho de sus principios y de sus objetivos.

Es fácil confundir y engañar a las personas con falsas palabras, que se terminan traduciendo en hechos criminales. En España, desde 1977 tenemos políticos doctorados en esta materia.

La Agenda 2030 también contempla dentro de sus objetivos criminales encubiertos, la manipulación del clima con ingeniería climática.

Apoya la campaña internacional falsa, que ha cambiado varias veces de nombre para engañar a los ciudadanos: “El Calentamiento Global”, “El Cambio Climático”...

Cualquier organismo oficial, nacional o internacional, que apoye esta campaña global, criminal, conocida con el nombre de “El Cambio Climático”, está apoyando de forma encubierta las campañas de geoingeniería que se están ejecutando en muchos países de la tierra para alterar el clima.




El daño que han hecho en España desde 1980 hasta la fecha, es irreversible. No tiene arreglo ni cura. Sigue ahí. Va a seguir en el medio ambiente y en la salud de las personas durante décadas.

En los próximos años, se va a manifestar en los cientos de miles de árboles y arbustos que se van a ir muriendo, como consecuencia del estrés hídrico, el fosfuro de aluminio, el debilitamiento acumulado y los ataques de insectos y hongos. En las miles de hectáreas de dehesas que van a perder sus grandes y centenarios árboles.

Se va a manifestar en la ganadería que depende directamente de la montanera de las grandes encinas, como el cochino ibérico y el jamón de pata negra. El alcornoque y las manufacturas del corcho. Los pastos finos de las dehesas mediterráneas y las carnes selectas de vacuno y ovino.

Se va a manifestar en la destrucción de los puestos de trabajo en el monte, en la agricultura y la ganadería. En el cierre de explotaciones agropecuarias y forestales.

Esta caída va a repercutir en la despoblación de muchos pueblos de España. Sus consecuencias van a traer la pérdida o la extinción de tradiciones populares y la cultura de todos esos pueblos.

En los cientos de miles de ciudadanos que van a comenzar sufrir diversos tipos de enfermedades crónicas en los próximos años. O los que van a morir como consecuencia de los productos criminales con los que fumigan, que les han ocasionado las enfermedades que padecen.

Estas consecuencias criminales son irreversibles, son crónicas, están ahí y por desgracia se van a manifestar. Por lo tanto, tienen que tener consecuencias legales.




Las estelas de fumigación y las fumigaciones dispersas que vemos en el cielo, no son nubes naturales. Son productos criminales fumigados desde aviones o drones, para intervenir el clima. Para destruir los frentes de nubes que van llegando desde el sur-oeste, para que no dejen lluvias. 13 de mayo de 2024, San Sebastián de los Reyes. Madrid.



En la fotografía vemos el cielo de Alcobendas y de San Sebastián de los Reyes totalmente cubierto por fumigaciones dispersas, que han ejecutado aviones y drones durante toda la mañana. Las nubes naturales las vemos alejadas, al fondo de la imagen. 13 de mayo de 2024.


Después de todos estos años pasados, sólo tenemos que tirar de hemeroteca para ver en que situación estamos hoy, 46 años después de que España Ratificara el Convenio sobre la Prohibición de utilizar técnicas de modificación ambiental con fines militares, u otros fines hostiles, aprobado en la Asamblea de las Naciones Unidas el 10 de diciembre de 1976.

Tenemos un Convenio Internacional que prohíbe la utilización criminal de la ingeniería climática en España. Pero los gobiernos que ha tenido desde 1980 no le han cumplido.

Tenemos una Agencia Estatal de Meteorología, dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, que está manipulando, alterando y haciendo ensayos con el clima y el medio ambiente. Con productos criminales que causan enfermedades en la población y termina matándola en un periodo de tiempo.

Tenemos un ejército que se supone que está para defender el patrimonio natural del país, sus recursos naturales y a sus ciudadanos. Pero no están haciendo nada ante esta situación criminal.

Tenemos unos cuerpos de seguridad del estado, que se supone que están para proteger la seguridad y el patrimonio. Pero no están haciendo nada ante esta situación criminal.

Tenemos un Consejo General del Poder Judicial con unos fiscales, que se supone que tienen que perseguir todos esos actos criminales que atentan contra la seguridad del estado, sus ciudadanos y su patrimonio natural. Pero no están haciendo nada ante esta situación criminal.

Tenemos un Ministerio de Sanidad que se supone que tiene que velar por la salud de los ciudadanos, ante situaciones criminales que atentan contra su salud. Pero no están denunciando esta situación criminal.

Tenemos un Ministerio de Agricultura y Ganadería, que se supone que tiene que velar por la alimentación soberana y la calidad que siempre ha producido el país. Varias de las funciones principales que tiene este ministerio hoy día, son las de subvencionar con dinero público, todas las campañas anuales que la ingeniería climática arruina. Primero arruinan al agricultor y al ganadero, luego le subvencionan una parte para justificar esa ruina.

Tenemos una serie de organizaciones no gubernamentales que se supone que son ecologistas, muy bien subvencionadas por los gobiernos de turno, que no han dado la alarma al tener conocimiento de este atentado ecológico que se esta ejecutando todos los días del año, desde 1980.

Tenemos unos sindicatos que realmente no representa ni defienden a los sectores agrarios ni ganaderos. ¿Cómo es posible que desde 1980 se esté alterando el clima en España, con la repercusión y la ruina que está ocasionando en estos sectores, y los sindicatos no lo hayan denunciado, sabiendo como lo saben?

Tenemos una banda de políticos de diferentes calañas y colores, que se supone que deben de gobernar para que el país siga navegando y no se hunda. Es muy fácil confundir y engañar a las personas con falsas palabras poniendo buena cara, para realizar después acciones criminales encubiertas. Los políticos son timadores profesionales, auténticos trileros. Unas veces timan unos (los que gobiernan) y hacen de gancho los otros (los que están en la oposición). Son los que han puesto a España en esta situación tan grave, desde 1977.

Según la Constitución Española de 1978, todos estos actos criminales que se están cometiendo, ni se pueden ni se deben de cometer. Se supone que los principales objetivos que deben de tener las personas que gobiernan España, que juran La Constitución que deben de cumplir, tienen que ser limpios y honorables, constructivos y ejemplares.

Los ciudadanos tienen que tomar conciencia ya de lo que está ocurriendo en España. Tienen el derecho y el deber de defenderse. De defender el medio ambiente donde viven, su forma de vida y sus tradiciones culturales. Tienen que tomarse en serio la responsabilidad de informarse bien, de actuar en consecuencia, antes de que sea demasiado tarde. Sólo se están jugando la vida y el reloj corre en su contra.


El que desconoce la verdad es un ignorante. Pero el que la conoce y la desmiente, es un criminal.

                                                            Bertolt Brecht

                                                            Poeta Alemán

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jueves, 16 de mayo de 2024

10 DE MAYO. DEHESAS DEL CERRO DE SAN PEDRO

 

La mañana es fresca, muy agradable. Se siente la humedad ambiental y los variados aromas que desprenden las diferentes especies forestales.

El canto de los pájaros es variado, a pesar de los pocos que se ven. Las currucas, los cuco, los pinzones comunes, el canto de fondo de un mirlo común o de un zorzal charlo, una perdiz...

En la copa de un enebro de la miera monta la guardia el alcaudón común. Cerca, en un rosal silvestre se encuentra la hembra en el nido.

Está inmóvil, atento a todo. A los posibles enemigos o a las variadas presas que le pueden interesar. Desde un escarabajo, un saltamontes, un ratón o una lagartija.




El Cerro de San Pedro es una montaña de 1425 metros de altitud, formada principalmente por gneis. En la que no faltan el granito, el pórfido, el cuarzo, las calizas cretácicas y otros tipos de minerales.

Hoy, después de quinientos años de gestión, más acertada o más abusiva, según las circunstancias vividas en cada época, en toda su geografía, según su orientación, la vegetación es rica y variada en especies mediterráneas, donde no faltan algunas atlánticas.




Un corzo de buena cornamenta pasta en una zona aclarada, entre encinas, enebros, cornicabras y fresnos. Se mueve como un pequeño duende, sin hacer nada de ruido. De vez en cuando deja de pastar, levanta la cabeza y coge vientos.




El fondo de los valles por los que discurren los numerosos arroyos que nacen en la montaña, están poblados por fresnos, sauces, quejigos, zarzas y espinos blancos. Aquí el ambiente es más fresco y agradable durante la primavera, y los pastos dura más.




La abubilla, esa ave de llamativo plumaje, marca su territorio de cría con su monótono y conocido canto. En en la encina o en una de al lado, se encuentra la hembra encubando la puesta.




Dice el refrán, que mayo entrado, un jardín en cada prado.

A pesar de las nulas precipitaciones que hemos tenido durante el mes de abril y lo que va de este, el monte todavía se mantiene verde, aunque ya hay algunas zonas que se están empezando a secar.

Los arroyos, según los tramos, todavía mantienen un mínimo caudal, en el que la vegetación lacustre de ranúnculos en flor y otros vegetales sobreviven.




En las pequeñas pozas que se mantienen todavía, a pesar de la sequía, siguen su ciclo los renacuajos de las variadas especies de sapos y de ranas que habitan en los cursos fluviales.

Si las pozas se mantienen con agua hasta el final de su ciclo de madurez, todos estos renacuajos se convertirán en sapos o ranas. Si las lluvias no caen como deben y siguen alterando el clima para que castigue la sequía, la generación de este año se perderá.




Inmóviles, ocultas entre los ranúnculos, las ranas verdes toman el sol y cazan los pequeños insectos voladores que se acercan al arroyo. Sólo se las ve cuando se mueven.




Dentro de las variadas especies forestales que pueblan las laderas y los valles del Cerro de San Pedro, podemos encontrar zonas donde las sabinas albares fueron más abundantes en el pasado. Manchas donde predominan los quejigos, los arces de montpellier, las cornicabras y los fresnos. Los puntos donde habitan los dos últimos madroños de esta zona. Robles melojos, sanguinos, perales silvestres, serbales de cazadores... El único árbol que no vamos a encontrar es el alcornoque.




En la horquilla alta de la encina tiene el nido la familia de ratoneros. Uno de los padres ha entrado al nido con un topillo para alimentar a los pollos.

Durante la media hora que estuve observado el nido, entraron la madre y el padre cinco veces. Con tres topillos, un lagarto ocelado y una culebra de escalera pequeña.




En las zonas que se dan unas precipitaciones más altas e incide menos el sol, los suelos son más profundos o se localizan acuíferos de fisuras en las rocas subterráneas, podemos encontrar grandes ejemplares de robles melojos.




El pito real es el único componente de toda la familia de los pájaros carpinteros ibéricos, que está cubierto por un plumaje de tonos verdes muy variados. El que vemos en la imagen es macho, tiene la bigotera roja.




Multitud de especies florecen ahora en los calveros, los prados y el monte bajo. Las matas de altramuces silvestres están en plena floración.



Varias especies de orquídeas, como la flor de araña (Ophrysgr. Sphegodes) están terminando de florecer.



Las jaras pringosas, comunes y estepas, llenan el monte bajo de grandes flores blancas que atraen a multitud de insectos.



Las dedaleras comunes ponen su nota alegre y elegante en todas las áreas del monte donde hay rocas.




Las zonas altas, donde descargan el agua los acuíferos someros, tienen un contraste variado de especies forestales. Aquí el verano llega más tarde y pega menos.




Las grandes rocas que sobresalen en la ladera, forman parte de los posaderos naturales de los buitres negros y leonados que habitan en la zona. Aquí descansan, toman el sol en invierno, duermen en verano y controlan lo que ocurre cerca.




Mayo es el mes de la vida. La mayoría de las especies forestales están en flor. La fauna, si no está en plena reproducción, está empezando. El clima, el ambiente, los recursos naturales, hacen posible que la vida se propague.




Las tórtolas comunes llegaron de África a mediados de marzo. Este año se ven o se escuchan muy pocas por el monte.

Sus continuos arrullos, en las zonas donde abundan los rosales silvestres y las zarzas, delatan la presencia de las parejas.




Algunas laderas de la sierra mantienen la mayoría de las especies forestales originarias. Faltan los madroños, los labiérnagos y alguna más, que han desaparecido en los últimos doscientos años, como consecuencia de las gestiones forestales a las que han sido sometidas

Hace siete siglos, en estos montes cazaron osos y grandes jabalíes los Reyes Alfonso X y Alfonso XI con sus monteros.




A cierta distancia, en la copa de un enebro observamos a un águila imperial ibérica que ha llegado con un conejo.




Hoy, unos doscientos años después de que dejaran de subir aquellos rebaños de miles de ovejas a los pastos comunales, todavía podemos encontrar por los montes las antiguas casetas de piedra, donde dormían los pastores en los meses de junio a septiembre.




Posada en una roca rodeada de herbáceas y de matas, observamos a una totovía. Una alondra que vive en los montes, de hábitos muy discretos.




La geografía, las condiciones ambientales, la forma natural o intervenida que tienen los árboles, su situación en el espacio del monte, los arbustos que existen o predominan. Nos cuentan sin hablar, como ha sido o es la gestión de monte. Si ha sido abusiva, moderada o acertada.




Por la mayoría de los arroyos por los que paso, observo una o varias parejas de abejarucos, que se han asentado en esas zonas para criar. Otra especie de llamativas formas y colores, que vuelve a los montes donde nació.

Están de bodas. Entre cortejos y regalos a la pareja, se van sucediendo las cópulas y se va realizando la construcción del túnel del nido.




Los grandes fresnos centenarios nos indican que estamos en el fondo de un valle por el que discurre un arroyo. Donde los acuíferos someros de las dos laderas descargan y mantienen húmedo el suelo hasta bien entrado el verano. En estas zonas habita y cría una variedad de pájaros insectívoros muy considerable.




Echada en el nido, la hembra de azor de cuatro años, con los ojos rojos como rubíes, no deja de observarme.

Si el destino la respeta, al año siguiente cuando la volvamos a ver sobre el nido, tendrá los ojos tan rojos como la sangre. Se habrá convertido en la rapaz forestal más perfecta de la zona, capaz de batirse con los búhos reales, de matar una liebre, un milano real o un azor más joven.




En la zona media de la ladera del valle, donde rompe un acuífero somero, medra un rodal de grandes fresnos, quejigos y un roble melojo de considerable porte, de unos doscientos años de vida.


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