El 26 de enero se celebra el Día Mundial de la Educación Ambiental. Tiene su origen en 1975, como consecuencia del Seminario Internacional de Educación Ambiental, que se celebró en Belgrado, Yugoslavia, dentro del marco de los programas de las Naciones Unidas.
La Educación Ambiental, a través del conocimiento del medio ambiente donde vive la persona, genera una conciencia y crea soluciones a los problemas causados por la actividad humana en el medio natural.
La Dehesa Boyal de San Sebastián de los Reyes, forma parte del Parque Regional de La Cuenca Alta del Manzanares, con la calificación A2, Reserva Natural Educativa. Una calificación comparable a la de un Parque Nacional, debido a la calidad ambiental que tiene.
Desde su integración en el Parque Natural, este espacio forestal ha tenido una gestión ambiental nula, pésima. La mayoría de las gestiones que ha tenido, supuestamente para mejorar la flora, la fauna y el paisaje, han ido encaminadas en la justificación de proyectos con fondos económicos públicos, que han incumplido la ley del parque en su mayoría al ser ejecutados.
La Ley del Parque y el Plan Rector de Uso y Gestión, dejan muy claro que tipo de actuaciones se pueden y se deben de hacer en cada zona. Todas las actuaciones deben de ir encaminadas hacia la mejora de los espacios protegidos, sin ocasionarles ningún daño ni perjuicio en el tiempo.
El día 22 de enero del presente año, estuve paseando por La Dehesa Boyal de San Sebastián de los Reyes. Al llegar a la zona del Arroyo Calverón, donde se están realizando supuestamente una serie de mejoras forestales, con un presupuesto público, observé una serie de irregularidades que no se ajustan en nada a la ley del Parque y al Plan Rector de Uso y Gestión.
Las imágenes son más explícitas que mis palabras. Podemos ver como han actuado con maquinaria pesada, que destruye el suelo y toda la vegetación por donde pasa.
Por otra parte, están actuando en una zona donde nidifica una especie en peligro de extinción, como es el búho chico. Una especie rara, muy escasa, que anida en esa zona los años que el clima es regular en precipitaciones y abundan los pequeños roedores.
La educación ambiental que tiene un ciudadano, un técnico que trabaja en la administración, un político que gobierna, se ve en la forma que tiene de comportarse. De ser respetuoso con la legislación vigente; de tener vocación por hacer las cosas como es debido; de gestionar adecuadamente los recursos naturales y económicos, con proyectos constructivos, de mejora.