Por estas fechas del año, los pinares de pinos silvestres que cubren las altas laderas de las montañas del Sistema Central, se llenan con las luces y los colores cambiantes que aportan los variados árboles atlánticos que los habitan. Un periodo corto, pero intenso, lleno de sensaciones...
Es un momento precioso que nadie debería perderse. Gracias por mostrarlo!
ResponderEliminarLa vida es lo que ves,lo que vives. El mundo natural está lleno de situaciones y sensaciones, las ciudades también... Si logras complementarlo, puede ser total. Un saludo mlleno.
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