Entrado noviembre, el monte mediterráneo se llena de luces y de colores, dependiendo de las especies que pueblen las manchas. Los pastos ya han brotado. Es una época templada y regular en lluvias, en la que abunda la comida, pues ahora, sus árboles y arbustos están cargados de bellotas y bayas...
Precioso, una maravilla. Un abrazo.
ResponderEliminarHola Lola. Gracias por el comentario. Un saludo.
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