lunes, 12 de mayo de 2014

LA CASA DE CAMPO. PRIMAVERA DE 2014.


La Casa de Campo es un encinar histórico de Madrid. Perteneció a la familia Vargas hasta el año 1559, que la compra Felipe II para añadirla a los Reales Montes de El Pardo. Entre 1750-1760, reinando Fernando VI, se tapian Los Montes de El Pardo, para evitar conflictos entre la corona y los pueblos cercanos, debido a los problemas que causaban los conejos, ciervos, gamos y jabalíes a los cultivos, y los lobos a los ganados.

En 1931 se cede la finca al Ayuntamiento de Madrid, para el uso y disfrute de los madrileños.  Durante la guerra civil y la posguerra, la finca sufre numerosas talas ilegales: barricadas y leñas principalmente.
En los años cincuenta se ponen en marcha proyectos de reforestación, con especies autóctonas y alóctonas.

En la actualidad nos encontramos con una finca de 1722 hectáreas, en la misma Puerta de San Vicente, a 30 minutos andando desde la Gran Vía; donde todos los días y especialmente los fines de semana y fiestas, miles de madrileños y turistas la visitan y transitan...

En este maravilloso pulmón verde natural de Madrid, podemos ver bosquetes de ribera muy interesantes, y manchas mediterráneas de encinas con grandes ejemplares centenarios, donde la fauna es sobresaliente en especies y algunas en número, encontrándose aquí rapaces y pájaros ya desaparecidos en otros espacios naturales.

A la caída de la tarde, cuando el sol se pone, si ponemos un poco de atención escucharemos el canto del mochuelo y del cárabo, y veremos pasar furtivamente algún zorro... Después, entrada ya la noche, nos queda Madrid, donde habita otra fauna muy interesante en sus locales de copas...




La espalda de una mujer refleja una zona de La Casa de Campo, desde donde se ve la ciudad de Madrid... Dos escenas femeninas que aguardan a otra... La noche...




Han pasado unos 138 años desde la construcción del estanque...
La mañana llega muy nublada, amenazando lluvia... El agua del estanque refleja el gris oscuro de las nubes. Los árboles muestran el verde limón de las hojas nuevas. Al fondo se ven los altos edificios de la Plaza de España y el Palacio Real...




La luz del nuevo día entra en la ribera del Arroyo Meaques... Los chopos, sauces y olmos ya se han cubierto de hojas nuevas... El canto de numerosos pájaros ponen la música de fondo.




En una zona aclarada, poblada de olmos, un grupo de grajillas busca insectos entre las hojas secas... Con su pico vuelven y remueven las hojas, donde se esconden los insectos. 




En El Pasaje de La Encina del Fraile, se localiza un corro de encinas centenarias de considerable tamaño y edad. Esta que vemos en la fotografía, tiene cuatro metros de perímetro en su tronco, y una edad próxima a los cuatrocientos años.




Dentro de la finca, el conejo de monte es abundante, observándose en muchos lugares a cualquier hora del día. En la fotografía vemos a un gazapo de unos quince días de vida.


2 comentarios:

  1. Muy interesante todo lo que cuentas.. Gracias por tu comentario.. Hoy aprendía una cosa nueva.. :-)))

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