La nieve cubre las montañas de La Morcuera. Aquí se localizan pequeñas manchas de abedules con ejemplares de considerable tamaño.
Un trepador azul va recorriendo cabeza abajo el tronco de un pino silvestre, buscando insectos entre la corteza.
Desde las aguas del embalse de Pinilla del Valle, tenemos una panorámica de los extensos robledales melojos cubiertos por la nieve.
Los rayos del sol entran el el valle... Dos buitres leonados descansan y cogen calorías, antes de irse a buscar alimento por los montes.
La Dehesa de Santillana es una de las manchas mediterráneas más importante de todo el valle, debido a su estado de conservación y a la variedad de flora y fauna que en ella habitan.
Cuando todavía no ha terminado el invierno, la hembra del búho real ya cuida a sus pequeños pollos.
La presa del Pontón de la Oliva fue construida en tiempos de Isabel II, para traer el agua del Río Lozoya a Madrid. Cuando los inviernos vienen muy lluviosos, el río llega a saltar el muro de la presa, de veintisiete metros de altura.
A lo largo del invierno, numerosas garzas reales invernan en los embalses, ríos y arroyos del valle.
NOTA: VER TAMBIÉN EL ARTÍCULO DEL DÍA 18 DE NOVIEMBRE DE 2013. TRÁILER. CUADERNO FOTOGRÁFICO DEL VALLE DEL LOZOYA.