En los montes ibéricos aún quedan enormes castaños de troncos muy considerables, con edades superiores a los setecientos años. Árboles que podrían contarnos como ha sido la vida en los montes y pueblos, en los últimos siglos... Historias como la del Viejo Castaño...
A veces da gusto reconocer que no siempre la mano del hombre resulta tan dañina para la fauna y los árboles del bosque.
ResponderEliminarPreciosa entrada, gracias por adentrarnos en tus bosques.
Un saludo.
Afortunadamente, la mayoria de las personas que han pasado históricamente y y pasan hoy día por los bosques, no producen daños. Sólo, cuando se unen las malas artes, la avaricia y la ignorancia, por circunstancias, el hombre produce daños históricos irreparables...
EliminarUn cordial saludo.