EL DESMOGUE DE LOS CIERVOS

 

A mediados de febrero los ciervos comienzan a tirar las cuernas, para renovarlas por otras nuevas con otras formas.

El tamaño va en función de la edad, del vigor, lo sano que está el ejemplar, el clima regular que ha tenido el invierno y va a tener la primavera, y la calidad de los pastos que va a consumir.

En el primer año de su vida, el ciervo va a desarrollar una cuerna pequeña de una sola vara. A estos ejemplares los monteros les llaman varetos.

El segundo y tercer año va a desarrollar una cornamenta pequeña, sin corona, con luchadera y tres o cuatro candiles.

A partir del cuarto año de su vida, hasta los nueve o diez años, si las primaveras vienen regulares en precipitaciones y los pastos son de calidad, las cuernas se van a desarrollar gruesas, pesadas y largas. Con sus correspondientes luchaderas, contraluchaderas, candiles y coronas. 

Este ejemplar, por diversos motivos, sólo ha desarrollado bien una cuerna. Para el resto de la comunidad de ciervos no cuenta. Este otoño, ni va a pelear ni va procrear con las hembras. Monte de El Pardo. Madrid, 17 de octubre de 2022.

Los ciervos mejor formados y más sanos, con más vigor en el celo, con unas cuernas bien desarrolladas, van a pelear para transmitir su herencia genética durante ese otoño, a la mayor cantidad de hembras del monte.

Pasados los ocho o nueve años, el vigor del ciervo comienza a bajar, y con él, el tamaño y el peso de las cuernas.

Todo va en relación a la edad del ejemplar, lo sano que está, el clima y la alimentación de calidad que le proporciona el monte donde vive.

Otra de las funciones que tienen esas grandes cuernas, que la evolución se ha encargado de diseñar durante cientos de miles de años, es defensiva. En los montes donde los lobos son comunes y atacan en invierno en manada, ante un ciervo sano de cuatro a nueve años, no tienen nada que hacer.

Por el mes de febrero los ciervos tiran las cuernas. Un día una y otro día otra. Ahora se resguardan en las zonas más espesas y tranquilas del monte.

Porqué tiran y renuevan las cuernas los ciervos todos los años. Por lo que acabamos de comentar. Y para que todos los machos sanos y vigorosos, cuando llegue su primavera, puedan transmitir a las hembras de la comunidad su herencia genética.

De esta forma tan natural, en las comunidades de los ciervos de las diferentes zonas geográficas, van a evolucionar los mejores. Las hembras más sanas procrean con los machos mejor formados y mas sanos.

Con estas formas podemos encontrar las cuernas de los ciervos, cuando las están consumiendo las hembras. Generalmente no suelen dejar nada.

Pero en la naturaleza nada se crea para un sólo huso y nada se derrocha. Todas las situaciones y los actos que se producen terminan creando vida. Las hojas que caen en otoño, se van descomponiendo durante el invierno con las continuas lluvias, para fertilizar el monte cuando arranca con vigor en primavera.

Las cuernas que fueron desarrollando los ciervos durante los meses de mayo a julio del año anterior, gracias a las sales minerales y vitaminas que consumieron con los mejores pastos, cuando se desprendan de ellas en los meses de febrero y marzo, van a ser consumidas por las ciervas en el último periodo de gestación y durante la lactancia de las crías.

El estado de la cierva y de su cría, muestra lo sanos que están y la buena alimentación que les proporciona el monte. Dehesas del Cerro de San Pedro. Colmenar Viejo, 25 de agosto de 2023.

Este aporte de minerales y vitaminas que el ciervo consumió durante la primavera, están concentrados en las propiedades que tienen las cuernas, que van a mantener sanas y fuertes a las ciervas. No van a sufrir descalcificación ni pérdidas de minerales y vitaminas, y el pequeño que llevan en su vientre y van a criar con su leche cuando nazca, se va a desarrollar sano y fuerte.

Por el mes de mayo, cuando la primavera resalta por todas las zonas del monte, por la variedad de luces y colores que contrastan entre las grandes encinas y los pastos floridos, los ciervos ya han comenzado a desarrollar las cuernas. El ciclo, como la vida, vuelve a renovarse. Monte de El Pardo. Madrid, 10 de mayo de 2015.

Al comienzo del verano las grandes cuernas ya están casi formadas. Durante esta época, los grandes machos que han desarrollado una cuerna grande, se mantienen aislados, en lugares muy tranquilos, donde no puedan sufrir un percance que les dañe las cuernas. Monte de El Pardo. Madrid, 24 de junio de 2015.

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