La fotografía del satélite meteosat del día 29 de noviembre
de 2023 es muy explícita. Nos muestra la parte de la borrasca
atlántica que ha entrado por el Norte, totalmente destruida, con
pocas intenciones de lluvia. La parte de la borrasca que intenta
entrar por las costas de Portugal, no puede, como si hubiese una
barrera invisible que se lo impide.
Estos
son los hechos y las consecuencias que se repiten durante la mayoría
de los días del año, para engañar a los Españoles haciéndoles
creer que hay un cambio climático, que se ha producido en los
últimos cuarenta y cinco años, como consecuencia de la utilización
de combustibles fósiles.
Lo
que está ocurriendo en la realidad, desde el Ministerio de Medio
Ambiente, de Agricultura y de Interior, es que están alterando el
clima con ingeniería climática. Con unas consecuencias criminales
en el clima, en el patrimonio natural, en los recursos naturales, en
la economía y en la salud de los españoles. Un genocidio en toda
regla.

La situación climática que
estamos soportando, padeciendo en España desde 1980, no es un cambio
climático. Es la manipulación encubierta del clima, ejecutada desde
una campaña criminal organizada con ingeniería climática, que
altera diariamente el clima, destruyendo el medio ambiente, sus
recursos naturales y origina enfermedades crónicas que terminan
matando con el tiempo a las personas.
Cuales son
las consecuencias reales que se están viviendo en La Península
Ibérica, por el incumplimiento del Convenio Enmod? Vamos a verlas.

La fotografía del satélite habla por si sola.
Vemos La Península Ibérica rodeada por una borrasca atlántica en
el Este y en el Norte, que no consigue entrar, que no puede.
Vemos
numerosas fumigaciones con formas de rayas blancas en dirección a la
borrasca, que van destruyendo los frentes de nubes que van entrando
en la península. Vemos en el sur de Portugal, en la bahía de Huelva
y de Cádiz, una enorme nube tóxica de numerosas fumigaciones que se
han disuelto, que van destruyendo los frentes de nubes que se
aproximan a la zona.
Hoy,
en las Sierras de Cádiz y de Málaga, los puntos más lluviosos de
la península, ya no llueve ni la mitad de lo que caía en los años
setenta, como consecuencia de las fumigaciones diarias que ejecutan
en la zona.
-
Alteración del clima.
Las
técnicas combinadas de ingeniería climática, con aviones y drones
fumigando los cielos, y los radares y las antenas desde el suelo
bombardeando los frentes de nubes con hondas, destruyen las borrascas
atlánticas antes de su entrada en la Península Ibérica, o en el
interior.
Destruyen
las tormentas que se forman durante la primavera, el verano y el
comienzo del otoño.

Los dos
climas principales que tiene la Península Ibérica, el atlántico y
el mediterráneo, están condicionados principalmente por las
abundantes precipitaciones que se dan a lo largo de la primavera y el
otoño, las lluvias regulares del invierno y las tormentas del
verano. Gracias a este clima, podemos encontrar especies de la flora
atlántica y mediterránea en toda la geografía.
Las especies
forestales que se distribuyen por toda la geografía peninsular no
mienten, son bioindicadores del clima. Nos cuentan con su presencia,
las temperaturas medias que se dan por la zona y las precipitaciones
medias que caen a lo largo del año para que puedan vivir.

En todos los
sistemas montañosos ibéricos hay castañares y robledales. En una
gran mayoría hay abedulares y hayedos.
En Los
Montes de Toledo, en Las Sierras de las Villuercas y Gadalupe, no hay
hayas en nuestros días, pero no por el clima, sino por la mala
gestión que tuvieron hace dos siglos, cuando acabaron con ellas. Hay
robles melojos, castaños, abedules, tejos, acebos, cerezos, especies
atlánticas que necesitan unas precipitaciones por encima de los 800
mm anuales.
Los
bioindicadores naturales no engañan y no se pueden alterar de forma
natural en cuarenta años.
La
pluviosidad de los Montes de Toledo y Las Villuercas es regular a lo
largo del año. Se registran unos valores medios alrededor de los
700-800 mm anuales.
La
mayoría de las precipitaciones se producen en los meses de primavera
y de otoño.
Podemos
encontrar castaños en los Montes de Galicia, en todo El Sistema
Central, Los Montes de Toledo, las Sierras de Extremadura, Sierra
Morena, Sierras del Levante, Sierra Nevada, Serranía de Ronda y
Sierra Bermeja, Málaga. Una especie que necesita unas
precipitaciones medias anuales de 800 mm.

Otra fotografía del satélite
muy explícita y muy consecuente. En la que vemos como la barrera
“invisible” de la ingeniería climática, impide que entre la
borrasca en La Península Ibérica.
Os acordáis
del anticiclón de Las Azores. Ese que hace posible que no lleguen
las borrascas atlánticas a La Península. A principios de los años
ochenta se puso de moda, cuando activaron el plan de geoingeniería
para alterar el clima de Portugal y de España.
En la
actualidad, si en todos los puntos de España no llueve con
regularidad lo que debe que llover, no es por el cambio climático
falso con el que están engañando a la sociedad, es por que están
alterando el clima a diario con ingeniería climática.

La fauna ha evolucionado con el clima del ecosistema donde
habita. Saben cuales son los periodos más propicios para realizar
las crías. Lo que no saben, ni pueden intuir ni prever, es cuando El
Ministerio de Medio Ambiente coordinado con el de Interior, van a
alterar el clima con ingeniería climática. Originando la pérdida
total o la mayoría de las crías de las camadas.
En la
fotografía vemos un nido de mirlo común que ha perdido dos pollos,
como consecuencia de la alteración del clima en cuarenta o ocho
horas. Haciendo que se desplomaran las temperaturas a mediados de
mayo y desaparecieran los insectos por un tiempo, su principal
alimento. Reserva de la Biosfera. Parque Regional de La Cuenca Alta del Río Manzanares. San Sebastián de los Reyes, 4 de junio de 2010.
-
Destrucción del Patrimonio Natural.
De nada
sirve proteger los parques nacionales y naturales, y todo el
patrimonio natural con toda su diversidad biológica, si el clima de
la Península Ibérica está intervenido con ingeniería climática,
y sobre ellos cae una serie de sustancias venenosas que terminan
matando a la fauna y a la flora.
Las
consecuencias criminales que causa la ingeniería climática en el
patrimonio natural son las siguientes:
Exterminio
de la fauna, como consecuencia de las sequías y las altas
temperaturas que crean durante los meses de marzo, abril, mayo,
junio, julio, agosto y septiembre.
La mayoría
de las puestas de las aves se pierden o no llegan a nacer todos los
pollos. De los pollos que nacen, la mitad o todos, mueren por la
falta de alimento o por las subidas y bajadas bruscas de las
temperaturas, principalmente durante los meses de abril, mayo y
junio. Desde jilgueros, vencejos, gorriones, terreras, mirlos,
papamoscas, rabilargos, zorzales, perdices, urogallos, azores,
autillos, águila imperiales ibéricas, calzadas, culebreras,
cigüeñas blancas y negras... La mayoría de las aves se ven
afectadas por estas causas.

Los productos que liberan en las fumigaciones a
ciertas alturas, en periodos que varían las temperaturas, al entrar
en los frentes de nubes forman granizos de considerables tamaños,
que al precipitar destruyen las cosechas y causan el abandono de
nidos o matan a los pollos y a los padres de especies protegidas por
la ley, como el águila imperial ibérica, el águila culebrera, el
águila real, el buitre negro, el flamenco, la cigüeña blanca...
En el mes de
mayo de 2012, en cierta mancha mediterránea del centro de España,
cayó una granizada por la tarde con granizos de considerable tamaño,
entre dos y tres centímetros de diámetro. Las tres parejas de
águila culebrera que estaban incubando, perdieron la puesta y la
cría ese año. La mayoría de los pájaros que tenían sus nidos en
las ramas de los árboles, perdieron las puestas y las crías. Muchas
parejas de cigüeñas blancas perdieron pollos.

Encina de unos doscientos años de edad,
muerta como consecuencia de las continuas sequías que ha padecido en
los últimos veinte años y los diferentes productos criminales que
liberan en las fumigaciones para alterar el clima. Monte de
Pesadilla. Parque Regional de La Cuenca Alta del Río Manzanares.
Reserva Natural Integral A1. Reserva de la Biosfera. San Sebastián
de los Reyes, 14 de junio de 2023.
La
deforestación de las dehesas de Andalucía, Extremadura y Castilla,
son un hecho visible, un realidad consumada. Muchas dehesas han
perdido en los últimos veinte años, el cincuenta por ciento de sus
grandes árboles. Los que quedan están afectados, van a ir cayendo
en los próximos años.
Cuantos más
años tiene el árbol, más grande es, más agua y mas anhídrido
carbónico necesita para desarrollarse bien. Más vulnerable se
muestra ante las sequías encadenadas, las altas temperaturas y las
heladas impuestas por la ingeniería climática en los periodos más
críticos, de primavera y verano.

Hay un hecho natural, que muy pocas personas se han dado cuenta.
Que está afectando de forma tan negativa y tan criminal a los
árboles y a toda la comunidad vegetal, incluidos los que consumimos.
Cuando alteran el clima con ingeniería climática durante todos los
días de la primavera y el verano, consiguen que las temperaturas
suban durante muchos días por encima de los 39ºC.
Cuando se
dan estas temperaturas ambientales, los vegetales activan un
mecanismo de defensa para no morir abrasados y deshidratados por el
sol. Cambian el flujo de la fotosíntesis, dejan de alimentarse con
anhídrido carbónico CO2, para “alimentarse” con H2O, con agua y
con oxigeno, que no les aporta nada de nutrientes, pero les hidrata.
Hasta este
punto es criminal la campaña global del falso cambio climático,
impuesta por los gobiernos a la sociedad. Dirigida desde una agenda,
una estrategia criminal encubierta de geoingeniería.
La
fotografía de la hoja es explícita y concluyente. Es un
bioindicador irrefutable de que están manipulando el clima,
alterando sus temperaturas por encima de lo natural.

Encina talada ilegalmente en El Monte de
Pesadilla. Parque Regional de La Cuenca Alta del Río Manzanares.
Reserva Natural Integral A1. Reserva de la Biosfera. San Sebastián
de los Reyes, 4 de junio de 2014.
El daño que
están haciendo al patrimonio natural de España, lo estamos
padeciendo desde la década de los ochenta. Las consecuencias
criminales, ambientales y económicas, también las van a sufrir y
padecer las generaciones presentes y futuras, pues la mayoría este
patrimonio forestal de grandes árboles centenarios, que tienen una
producción ambiental, cultura y económica, ya no está, le han
exterminado. El que queda está muy afectado por la ingeniería
climática y se está muriendo.
Desde el
Ministerio del Medio Ambiente y desde las Consejerías de Medio
Ambiente de las diferentes comunidades autónomas, saben cuales son
las consecuencias criminales que está causando la ejecución de la
ingeniería climática. Por estos hechos tan graves, en los últimos
treinta años talan todos los árboles que se mueren en los montes,
estén protegidos o no. Un árbol muerto en el monte, llama la
atención, pero si son cientos y estos han muerto en un periodo corto
de tiempo, activa la alarma en la sociedad.
En los
últimos treinta años, a pesar de que está prohibido por las
diferentes leyes de medio ambiente y los planes rectores de uso y
gestión de los diferentes espacios naturales protegidos, los grandes
árboles afectados que se van muriendo en los espacios naturales, los
cortan y los retiran para que los ciudadanos no los vean.

Herrerillo común entrando al nido para alimentar
a los pollos, localizado en el hueco de una encina centenaria muerta.
Monte de Las Pueblas. Parque Regional de La Cuenca Alta del Río
Manzanares. Parque Comarcal Agropecuario Protector B1. Reserva de la
Biosfera. Colmenar Viejo, 4 de junio de 2014.
Están
incumpliendo las leyes y los planes rectores de uso y gestión de los
espacios naturales protegidos en varios artículos, pues estos
grandes árboles muertos, son el refugio donde viven y crían muchas
especies de la fauna de los espacios naturales.


Han causado la muerte
de numerosos árboles catalogados como monumentales en todo el
territorio nacional. Como consecuencia de las altas temperaturas de
primavera, verano y otoño; de las heladas de primavera; del estrés
hídrico que lleva al debilitamiento físico del árbol, seguido del
deterioro físico por la caída de las grandes ramas y la muerte
final.
En el
recuerdo, La Encina de Las Mil Ovejas, en el Valle de Alcudia, Ciudad
Real; La Encina del Marchal del Abogado, en Almería; el Roble de
Navalonguilla, en Avila, entre otros.

Como consecuencia de los productos que utilizan en las
fumigaciones aéreas para destruir los frentes de nubes, entre ellos
el aluminio pulverizado, el más criminal, la mayoría de las
cabeceras de los ríos de montaña ya no tienen peces, o apenas
quedan, pues los insectos lacustres de los que se alimenta, casi han
desaparecido.
Especies
como el desmán de los pirineos, la nutria, la salamandra, las ranas
patilargas y bermejas, la trucha ibérica, los cangrejos de río
ibéricos, han desaparecido de la mayoría de los cursos fluviales.

En los últimos treinta años, los sectores forestales
como el del piñón, la bellota, la castaña, las setas, el corcho o
la resina, se han visto muy afectados por las campañas de ingeniería
climática.
En todos
estos sectores se ha citado al famoso falso cambio climático, como
el principal causante de las sequías y de las olas de calor, que
ponen los termómetros por encima de los cuarenta grados durante
semanas.
Sequías y
olas de calor largas, que han provocado enfermedades en los árboles.
La aparición de ciertos insectos nuevos, que provocan la muerte de
los árboles y la disminución de los frutos. La propagación de
insectos autóctonos, que cuando su población se hace muy numerosa y
la población de las aves insectívoras desciende, hacen daño a los
árboles.
O la
aparición de una supuesta enfermedad que nunca ha existido, conocida
como “la seca”. Una enfermedad que sólo se deja ver cuando las
sequías se hacen extremas en el tiempo y terminan matando a las
encinas, alcornoques, quejigos y robles melojos. Verde nace y seca
muere. Otra tomadura de pelo más, para el que no tenga dos dedos de
frente.
La prensa y
otros medios, sin querer, lo que realmente están comunicando, son
las consecuencias criminales de la campaña de ingeniería climática,
que están ejecutando en España y Portugal.


Sólo hay que observar lo que
ocurre todos los días en los cielos de España, y ver las
consecuencias que está causando la ingeniería climática en el
medio ambiente, la salud de las personas y la economía.
La
destrucción de los pinares piñoneros y la ruina del sector del
piñón. La destrucción de las dehesas de encinas, alcornoques y
quejigos y la desaparición del cochino ibérico y de la ganadería.
La destrucción de los castañares y la ruina del sector de la
castaña. La destrucción de los alcornocales y la ruina del sector
del corcho.

Lo que vemos sobre el coche, es lo que llueve en
los últimos 24 años en España, cuando ejecutan fumigaciones
extremas con tierras de diatomeas y otros productos criminales, para
destruir las continuas borrascas que entran desde el atlántico a La
Península Ibérica. San Sebastián de los Reyes, 15 de marzo de 2022.
Estas
fumigaciones intensas, criminales, terminan cayendo, ensuciándolo
todo, matando a los insectos y enfermando a las personas, con un
polvo tóxico muy agresivo que afecta gravemente a las vías
respiratorias y los pulmones. Por estas consecuencias tan graves,
cuando caen estas lluvias, anuncian por televisión que las personas
que tienen problemas respiratorias y pulmonares, no abran las
ventanas ni salgan a la calle.
-
Destrucción de los recursos naturales esenciales para la vida: Aire,
agua, suelos.
El aire que
respiramos tiene altas concentraciones de tierras de diatomeas y de
metales pesados, con los que fumigan a diario los cielos.
El agua que
consumimos, el que sale por el grifo de casa, también viene con los
productos con los que fumigan los cielos a diario. Metales como el
aluminio pulverizado o el yoduro de plata, termina en los arroyos y
en los ríos.
Los suelos
en los que se cultivan nuestros alimentos, tienen altos porcentajes
de metales pesados. En algunas zonas de España, el aluminio
pulverizado se ve a simple vista, debido a la cantidad que han
vertido durante todos los años que llevan fumigando. Estos metales
los consumimos a través de los vegetales y los cereales.


Las dos imágenes son muy explícita. En la
primera vemos una cebada que ha tenido un desarrollo normal y va a
tener beneficios para el agricultor y el país.
En la
segunda vemos una cebada que no se ha desarrollado bien, como
consecuencia de la sequía provocada, las bajadas súbitas de las
temperaturas y las olas de calor ejecutadas en los meses de marzo,
abril y mayo.
Esta cebada
va a dar pérdidas al agricultor y al país, por las ayudas que le va
a dar El Ministerio de Agricultura. Primero le causan perjuicio y
pérdidas del cien por cien al agricultor. Luego le dan una ayuda del
diez por cien de las pérdidas, que sólo le sirve para hipotecarse
otro año más.
-
Destrucción de la agricultura y de sus recursos naturales.
La
agricultura es uno de los principales sectores económicos de España,
que está siendo atacado y muy perjudicado por la ingeniería
climática.
Hoy, los
agricultores tienen que comprar las semillas todos los años para
sembrar, pues el grano que dan esas semillas ya no vale para sembrar
al año siguiente. Están patentadas y modificadas genéticamente,
para soportar los cambios climáticos artificiales que están
ejecutando con la ingeniería climática.
Y los
ciudadanos nos preguntamos, ¿Cómo saben los que venden esas
semillas, que clima va a hacer al año siguiente, después de una
cosecha? ¡Como si superan ellos el clima, qué tiempo vamos a tener!. O
realmente lo saben, porque forman parte de esta trama criminal.¿Están
experimentando con nosotros y de paso nos están exterminando?
Los
agricultores de América y de Europa siembran con semillas
transgénicas patentadas, preparadas para aguantar las sequías
artificiales y los productos con los que se fumiga a diario. Unos
cereales, hortalizas y frutas, que después se dedican a la
alimentación.
Hoy, si los
agricultores quieren seguir ejerciendo su oficio, sembrar sus campos
y producir, tienen que comprar las semillas y los plantones que están
en el mercado. Tienen que tener un seguro agrario, que no les asegura
nada.


Con la ingeniería climática que se está
ejecutando a diario en La Península Ibérica, los agricultores
tienen todas las probabilidades de arar, de sembrar, de no recoger
nada la mayoría de las veces.
Si la
cosecha es de regadío, en ese caso, pueden llegar a recoger entre un
20% y un 60%, si no vienen heladas repentinas de primavera y otoño,
granizos como huevos de gallina, subidas repentinas de las
temperaturas a 50ºC durante varios días de primavera, verano y
otoño, tormentas que lo destrozan todo o vendavales de aire
repentinos, que secan o tiran los frutos al suelo.
Un
apocalipsis climático programado y controlado desde una agenda, para
que el agricultor pierda y desaparezca. Ah, se me olvidaba, si algún
año no consiguen arruinarle en la cosecha, le arruinan en el
mercado, bajando los precios, o no comprándole la cosecha aunque la
venda a cero coma.
Si cogemos
los informes climáticos de los últimos treinta y cuatro años,
veremos que durante los meses de febrero, marzo, abril, septiembre,
octubre y noviembre (que son los meses más lluviosos) apenas llueve
y las temperaturas algunos días doblan su máxima, por encina de los
cuarenta grados.
En abril,
entre los días de aire que provocan y las cuatro gotas que dejan
caer, apenas se nota la lluvia. En mayo apenas cae nada, sólo al
final, con los primeros días de junio, cuando ya se han cargado la
primavera y las cosechas.
Muchas
siembras no merecerá la pena segar, otras se las comerá el ganado
por su mala calidad, y las menos, se segarán con pérdidas.
A los
ciudadanos nos gustaría saber, cuantas cosechas de cereal se han
recogido en España en los últimos 43 años, con un beneficio del
100% y cuantas han terminado causando pérdidas o arruinando a los
agricultores?.


Con los
productores de frutas, hortalizas y flores podemos contar una
película con las mismas intenciones. Con heladas tardías en primavera y
tempranas en otoño; granizo durante el final de la primavera, el
verano y el comienzo del otoño. Con sequías extrema durante la
primavera y el verano, con temperaturas con 50ºC al sol y 40ºC a la
sombra.
¡Cuantas
cosechas de flores a punto de cortarse, han destruido la noche antes
con heladas repentinas, al dejar los cielos descubiertos de nubes!
Campos de patatas y otras hortalizas, han corrido la misma suerte.
Las últimas
heladas que han ocasionado esta primavera de 2024 al alterar el
clima con ingeniería climática, han causado daños en unas 19.000
hectáreas de viñas en la ribera del Río Duero. Unos daños que le
van a causar pérdidas al los agricultores y al estado.
"La
geoingeniería es un factor en el colapso de los insectos, y esto va
a influir en todo el ecosistema.
Nunca antes
habíamos encontrado aluminio dentro del sistema circulatorio de las
plantas"
Francis
Mangels
Biólogo
Forestal. California.
"El Ministerio de la Verdad.
¿Qué es la verdad? Lo que diga el gobierno que es".
Libro 1964. George Orwell
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