La historia de este nido de rabilargo, comienza una mañana de primavera en una mancha mediterránea del centro de Madrid...
Voy buscando entre las grandes jaras, las encinas que tengan un nido que se pueda fotografiar desde el suelo, desde el interior del puesto, para no molestar a las aves...
Después de encontrar varios nidos, localizo en la horquilla de una encina, uno bastante interesante con 4 huevos.
A los 15 días vuelvo a la zona para ver si todo va bien, y veo que el nido está ocupado por tres pollos de 4-5 días... A una distancia prudente, entre las grandes jaras monto el puesto.
A los tres días, entro en el puesto a eso de las seis de la madrugada. El día viene nublado y la hembra se encuentra sobre los pollos, para protegerlos del relente de la noche.
Sobre las ocho entra al nido el macho con varios insectos en el pico. La hembra se levanta y se va. Se queda el macho cebando y cerca del nido... A la media hora, más o menos, viene la hembra con el pico lleno de insectos a cebar a los pollos, y se va el macho. A si pasa la mañana...
A eso de las 13,30, los rabilargos padres y alguno más, andan nerviosos por la zona, chillando y revoloteando. posándose en el nido, cerca y encinas cercanas... Después de toda esta algarabía, pienso que puede ser, que por la zona hay una culebra, que puede subir al nido y comerse los pollos...
A eso de las 14,20 vuelve el alboroto, y observo que persiguen "a alguien" los padres y otros rabilargos... Vuelven a las inmediaciones del nido... Se van...
A eso de las 16,10 el nerviosismo de la pareja del nido es total, y por fin consigo ver desde un agujero del puesto a quien persiguen, y quién es el causante de todo el alboroto. El macho de la pareja de azores que cría unos dos kilómetros valle abajo, está de caza por la zona, pues el también tiene que alimentar a sus dos pollos, nacidos hace unos quince días...
Los rabilargos apenas se acercan al nido para no delatarle, y los pollos ni se mueven... De pronto, en apenas un segundo, ¡pues la cámara no es capaz de captarlo! el macho de azor se clava en el nido de rabilargo y se va. Y los padres y otros rabilargos van tras él...
A los 10 minutos más o menos, entra un rabilargo a cebar a los pollos, está un instante, ¡y se va con el pico lleno de insectos!. A los pocos minutos entra otro, y lo mismo... Entra otro, lo observa todo, y se va... A si varias entradas más durante de media hora...
¿Qué pasa aquí? me pregunto varias veces, mientras veo entrar a los rabilargos adultos al nido... ¿Por qué no ha vuelto el azor a este nido a por otro pollo? ¿Por qué después de media hora se ha enfriado todo, y los padres apenas se acercan al nido?. Sólo hay una forma de saber lo que pasa... Salgo del puesto, y me acerco al nido de los rabilargos pensando... Que el azor en el ataque se ha llevado un pollo, y a los otros dos los ha matado en el impacto... ¿Y por qué no ha vuelto a por ellos?.
Cuando observo el interior del nido, me quedo totalmente sorprendido... ¡El azor en su ataque relámpago, de un "zarpazo" se ha llevado a los tres pollos! dejando el nido sólo con el huevo infértil...
Después de lo ocurrido, y dos días haciendo fotografías a los rabilargos, sólo quedaba desmontar el puesto y buscar otra historia que fotografiar en otra parte...