domingo, 5 de mayo de 2024

EL CONVENIO INTERNACIONAL ENMOD. 3 PARTE


La fotografía del satélite meteosat del día 29 de noviembre de 2023 es muy explícita. Nos muestra la parte de la borrasca atlántica que ha entrado por el Norte, totalmente destruida, con pocas intenciones de lluvia. La parte de la borrasca que intenta entrar por las costas de Portugal, no puede, como si hubiese una barrera invisible que se lo impide.

Estos son los hechos y las consecuencias que se repiten durante la mayoría de los días del año, para engañar a los Españoles haciéndoles creer que hay un cambio climático, que se ha producido en los últimos cuarenta y cinco años, como consecuencia de la utilización de combustibles fósiles.

Lo que está ocurriendo en la realidad, desde el Ministerio de Medio Ambiente, de Agricultura y de Interior, es que están alterando el clima con ingeniería climática. Con unas consecuencias criminales en el clima, en el patrimonio natural, en los recursos naturales, en la economía y en la salud de los españoles. Un genocidio en toda regla.




La situación climática que estamos soportando, padeciendo en España desde 1980, no es un cambio climático. Es la manipulación encubierta del clima, ejecutada desde una campaña criminal organizada con ingeniería climática, que altera diariamente el clima, destruyendo el medio ambiente, sus recursos naturales y origina enfermedades crónicas que terminan matando con el tiempo a las personas.

Cuales son las consecuencias reales que se están viviendo en La Península Ibérica, por el incumplimiento del Convenio Enmod? Vamos a verlas.




La fotografía del satélite habla por si sola. Vemos La Península Ibérica rodeada por una borrasca atlántica en el Este y en el Norte, que no consigue entrar, que no puede.

Vemos numerosas fumigaciones con formas de rayas blancas en dirección a la borrasca, que van destruyendo los frentes de nubes que van entrando en la península. Vemos en el sur de Portugal, en la bahía de Huelva y de Cádiz, una enorme nube tóxica de numerosas fumigaciones que se han disuelto, que van destruyendo los frentes de nubes que se aproximan a la zona.

Hoy, en las Sierras de Cádiz y de Málaga, los puntos más lluviosos de la península, ya no llueve ni la mitad de lo que caía en los años setenta, como consecuencia de las fumigaciones diarias que ejecutan en la zona.

- Alteración del clima.

Las técnicas combinadas de ingeniería climática, con aviones y drones fumigando los cielos, y los radares y las antenas desde el suelo bombardeando los frentes de nubes con hondas, destruyen las borrascas atlánticas antes de su entrada en la Península Ibérica, o en el interior.

Destruyen las tormentas que se forman durante la primavera, el verano y el comienzo del otoño.




Los dos climas principales que tiene la Península Ibérica, el atlántico y el mediterráneo, están condicionados principalmente por las abundantes precipitaciones que se dan a lo largo de la primavera y el otoño, las lluvias regulares del invierno y las tormentas del verano. Gracias a este clima, podemos encontrar especies de la flora atlántica y mediterránea en toda la geografía.

Las especies forestales que se distribuyen por toda la geografía peninsular no mienten, son bioindicadores del clima. Nos cuentan con su presencia, las temperaturas medias que se dan por la zona y las precipitaciones medias que caen a lo largo del año para que puedan vivir.





En todos los sistemas montañosos ibéricos hay castañares y robledales. En una gran mayoría hay abedulares y hayedos.

En Los Montes de Toledo, en Las Sierras de las Villuercas y Gadalupe, no hay hayas en nuestros días, pero no por el clima, sino por la mala gestión que tuvieron hace dos siglos, cuando acabaron con ellas. Hay robles melojos, castaños, abedules, tejos, acebos, cerezos, especies atlánticas que necesitan unas precipitaciones por encima de los 800 mm anuales.

Los bioindicadores naturales no engañan y no se pueden alterar de forma natural en cuarenta años.

La pluviosidad de los Montes de Toledo y Las Villuercas es regular a lo largo del año. Se registran unos valores medios alrededor de los 700-800 mm anuales. La mayoría de las precipitaciones se producen en los meses de primavera y de otoño.

Podemos encontrar castaños en los Montes de Galicia, en todo El Sistema Central, Los Montes de Toledo, las Sierras de Extremadura, Sierra Morena, Sierras del Levante, Sierra Nevada, Serranía de Ronda y Sierra Bermeja, Málaga. Una especie que necesita unas precipitaciones medias anuales de 800 mm.




Otra fotografía del satélite muy explícita y muy consecuente. En la que vemos como la barrera “invisible” de la ingeniería climática, impide que entre la borrasca en La Península Ibérica.

Os acordáis del anticiclón de Las Azores. Ese que hace posible que no lleguen las borrascas atlánticas a La Península. A principios de los años ochenta se puso de moda, cuando activaron el plan de geoingeniería para alterar el clima de Portugal y de España.

En la actualidad, si en todos los puntos de España no llueve con regularidad lo que debe que llover, no es por el cambio climático falso con el que están engañando a la sociedad, es por que están alterando el clima a diario con ingeniería climática.




La fauna ha evolucionado con el clima del ecosistema donde habita. Saben cuales son los periodos más propicios para realizar las crías. Lo que no saben, ni pueden intuir ni prever, es cuando El Ministerio de Medio Ambiente coordinado con el de Interior, van a alterar el clima con ingeniería climática. Originando la pérdida total o la mayoría de las crías de las camadas.

En la fotografía vemos un nido de mirlo común que ha perdido dos pollos, como consecuencia de la alteración del clima en cuarenta o ocho horas. Haciendo que se desplomaran las temperaturas a mediados de mayo y desaparecieran los insectos por un tiempo, su principal alimento. Reserva de la Biosfera. Parque Regional de La Cuenca Alta del Río Manzanares. San Sebastián de los Reyes, 4 de junio de 2010.

- Destrucción del Patrimonio Natural.

De nada sirve proteger los parques nacionales y naturales, y todo el patrimonio natural con toda su diversidad biológica, si el clima de la Península Ibérica está intervenido con ingeniería climática, y sobre ellos cae una serie de sustancias venenosas que terminan matando a la fauna y a la flora.

Las consecuencias criminales que causa la ingeniería climática en el patrimonio natural son las siguientes:

Exterminio de la fauna, como consecuencia de las sequías y las altas temperaturas que crean durante los meses de marzo, abril, mayo, junio, julio, agosto y septiembre.

La mayoría de las puestas de las aves se pierden o no llegan a nacer todos los pollos. De los pollos que nacen, la mitad o todos, mueren por la falta de alimento o por las subidas y bajadas bruscas de las temperaturas, principalmente durante los meses de abril, mayo y junio. Desde jilgueros, vencejos, gorriones, terreras, mirlos, papamoscas, rabilargos, zorzales, perdices, urogallos, azores, autillos, águila imperiales ibéricas, calzadas, culebreras, cigüeñas blancas y negras... La mayoría de las aves se ven afectadas por estas causas.




Los productos que liberan en las fumigaciones a ciertas alturas, en periodos que varían las temperaturas, al entrar en los frentes de nubes forman granizos de considerables tamaños, que al precipitar destruyen las cosechas y causan el abandono de nidos o matan a los pollos y a los padres de especies protegidas por la ley, como el águila imperial ibérica, el águila culebrera, el águila real, el buitre negro, el flamenco, la cigüeña blanca...

En el mes de mayo de 2012, en cierta mancha mediterránea del centro de España, cayó una granizada por la tarde con granizos de considerable tamaño, entre dos y tres centímetros de diámetro. Las tres parejas de águila culebrera que estaban incubando, perdieron la puesta y la cría ese año. La mayoría de los pájaros que tenían sus nidos en las ramas de los árboles, perdieron las puestas y las crías. Muchas parejas de cigüeñas blancas perdieron pollos.




Encina de unos doscientos años de edad, muerta como consecuencia de las continuas sequías que ha padecido en los últimos veinte años y los diferentes productos criminales que liberan en las fumigaciones para alterar el clima. Monte de Pesadilla. Parque Regional de La Cuenca Alta del Río Manzanares. Reserva Natural Integral A1. Reserva de la Biosfera. San Sebastián de los Reyes, 14 de junio de 2023.


La deforestación de las dehesas de Andalucía, Extremadura y Castilla, son un hecho visible, un realidad consumada. Muchas dehesas han perdido en los últimos veinte años, el cincuenta por ciento de sus grandes árboles. Los que quedan están afectados, van a ir cayendo en los próximos años.

Cuantos más años tiene el árbol, más grande es, más agua y mas anhídrido carbónico necesita para desarrollarse bien. Más vulnerable se muestra ante las sequías encadenadas, las altas temperaturas y las heladas impuestas por la ingeniería climática en los periodos más críticos, de primavera y verano.




Hay un hecho natural, que muy pocas personas se han dado cuenta. Que está afectando de forma tan negativa y tan criminal a los árboles y a toda la comunidad vegetal, incluidos los que consumimos. Cuando alteran el clima con ingeniería climática durante todos los días de la primavera y el verano, consiguen que las temperaturas suban durante muchos días por encima de los 39ºC.

Cuando se dan estas temperaturas ambientales, los vegetales activan un mecanismo de defensa para no morir abrasados y deshidratados por el sol. Cambian el flujo de la fotosíntesis, dejan de alimentarse con anhídrido carbónico CO2, para “alimentarse” con H2O, con agua y con oxigeno, que no les aporta nada de nutrientes, pero les hidrata.

Hasta este punto es criminal la campaña global del falso cambio climático, impuesta por los gobiernos a la sociedad. Dirigida desde una agenda, una estrategia criminal encubierta de geoingeniería.

La fotografía de la hoja es explícita y concluyente. Es un bioindicador irrefutable de que están manipulando el clima, alterando sus temperaturas por encima de lo natural.




Encina talada ilegalmente en El Monte de Pesadilla. Parque Regional de La Cuenca Alta del Río Manzanares. Reserva Natural Integral A1. Reserva de la Biosfera. San Sebastián de los Reyes, 4 de junio de 2014.


El daño que están haciendo al patrimonio natural de España, lo estamos padeciendo desde la década de los ochenta. Las consecuencias criminales, ambientales y económicas, también las van a sufrir y padecer las generaciones presentes y futuras, pues la mayoría este patrimonio forestal de grandes árboles centenarios, que tienen una producción ambiental, cultura y económica, ya no está, le han exterminado. El que queda está muy afectado por la ingeniería climática y se está muriendo.

Desde el Ministerio del Medio Ambiente y desde las Consejerías de Medio Ambiente de las diferentes comunidades autónomas, saben cuales son las consecuencias criminales que está causando la ejecución de la ingeniería climática. Por estos hechos tan graves, en los últimos treinta años talan todos los árboles que se mueren en los montes, estén protegidos o no. Un árbol muerto en el monte, llama la atención, pero si son cientos y estos han muerto en un periodo corto de tiempo, activa la alarma en la sociedad.

En los últimos treinta años, a pesar de que está prohibido por las diferentes leyes de medio ambiente y los planes rectores de uso y gestión de los diferentes espacios naturales protegidos, los grandes árboles afectados que se van muriendo en los espacios naturales, los cortan y los retiran para que los ciudadanos no los vean.




Herrerillo común entrando al nido para alimentar a los pollos, localizado en el hueco de una encina centenaria muerta. Monte de Las Pueblas. Parque Regional de La Cuenca Alta del Río Manzanares. Parque Comarcal Agropecuario Protector B1. Reserva de la Biosfera. Colmenar Viejo, 4 de junio de 2014.


Están incumpliendo las leyes y los planes rectores de uso y gestión de los espacios naturales protegidos en varios artículos, pues estos grandes árboles muertos, son el refugio donde viven y crían muchas especies de la fauna de los espacios naturales.







Han causado la muerte de numerosos árboles catalogados como monumentales en todo el territorio nacional. Como consecuencia de las altas temperaturas de primavera, verano y otoño; de las heladas de primavera; del estrés hídrico que lleva al debilitamiento físico del árbol, seguido del deterioro físico por la caída de las grandes ramas y la muerte final.

En el recuerdo, La Encina de Las Mil Ovejas, en el Valle de Alcudia, Ciudad Real; La Encina del Marchal del Abogado, en Almería; el Roble de Navalonguilla, en Avila, entre otros.




Como consecuencia de los productos que utilizan en las fumigaciones aéreas para destruir los frentes de nubes, entre ellos el aluminio pulverizado, el más criminal, la mayoría de las cabeceras de los ríos de montaña ya no tienen peces, o apenas quedan, pues los insectos lacustres de los que se alimenta, casi han desaparecido.

Especies como el desmán de los pirineos, la nutria, la salamandra, las ranas patilargas y bermejas, la trucha ibérica, los cangrejos de río ibéricos, han desaparecido de la mayoría de los cursos fluviales.




En los últimos treinta años, los sectores forestales como el del piñón, la bellota, la castaña, las setas, el corcho o la resina, se han visto muy afectados por las campañas de ingeniería climática.

En todos estos sectores se ha citado al famoso falso cambio climático, como el principal causante de las sequías y de las olas de calor, que ponen los termómetros por encima de los cuarenta grados durante semanas.

Sequías y olas de calor largas, que han provocado enfermedades en los árboles. La aparición de ciertos insectos nuevos, que provocan la muerte de los árboles y la disminución de los frutos. La propagación de insectos autóctonos, que cuando su población se hace muy numerosa y la población de las aves insectívoras desciende, hacen daño a los árboles.

O la aparición de una supuesta enfermedad que nunca ha existido, conocida como “la seca”. Una enfermedad que sólo se deja ver cuando las sequías se hacen extremas en el tiempo y terminan matando a las encinas, alcornoques, quejigos y robles melojos. Verde nace y seca muere. Otra tomadura de pelo más, para el que no tenga dos dedos de frente.

La prensa y otros medios, sin querer, lo que realmente están comunicando, son las consecuencias criminales de la campaña de ingeniería climática, que están ejecutando en España y Portugal.






Sólo hay que observar lo que ocurre todos los días en los cielos de España, y ver las consecuencias que está causando la ingeniería climática en el medio ambiente, la salud de las personas y la economía.

La destrucción de los pinares piñoneros y la ruina del sector del piñón. La destrucción de las dehesas de encinas, alcornoques y quejigos y la desaparición del cochino ibérico y de la ganadería. La destrucción de los castañares y la ruina del sector de la castaña. La destrucción de los alcornocales y la ruina del sector del corcho.




Lo que vemos sobre el coche, es lo que llueve en los últimos 24 años en España, cuando ejecutan fumigaciones extremas con tierras de diatomeas y otros productos criminales, para destruir las continuas borrascas que entran desde el atlántico a La Península Ibérica. San Sebastián de los Reyes, 15 de marzo de 2022.


Estas fumigaciones intensas, criminales, terminan cayendo, ensuciándolo todo, matando a los insectos y enfermando a las personas, con un polvo tóxico muy agresivo que afecta gravemente a las vías respiratorias y los pulmones. Por estas consecuencias tan graves, cuando caen estas lluvias, anuncian por televisión que las personas que tienen problemas respiratorias y pulmonares, no abran las ventanas ni salgan a la calle.

- Destrucción de los recursos naturales esenciales para la vida: Aire, agua, suelos.

El aire que respiramos tiene altas concentraciones de tierras de diatomeas y de metales pesados, con los que fumigan a diario los cielos.

El agua que consumimos, el que sale por el grifo de casa, también viene con los productos con los que fumigan los cielos a diario. Metales como el aluminio pulverizado o el yoduro de plata, termina en los arroyos y en los ríos.

Los suelos en los que se cultivan nuestros alimentos, tienen altos porcentajes de metales pesados. En algunas zonas de España, el aluminio pulverizado se ve a simple vista, debido a la cantidad que han vertido durante todos los años que llevan fumigando. Estos metales los consumimos a través de los vegetales y los cereales.






Las dos imágenes son muy explícita. En la primera vemos una cebada que ha tenido un desarrollo normal y va a tener beneficios para el agricultor y el país.

En la segunda vemos una cebada que no se ha desarrollado bien, como consecuencia de la sequía provocada, las bajadas súbitas de las temperaturas y las olas de calor ejecutadas en los meses de marzo, abril y mayo.

Esta cebada va a dar pérdidas al agricultor y al país, por las ayudas que le va a dar El Ministerio de Agricultura. Primero le causan perjuicio y pérdidas del cien por cien al agricultor. Luego le dan una ayuda del diez por cien de las pérdidas, que sólo le sirve para hipotecarse otro año más.

- Destrucción de la agricultura y de sus recursos naturales.

La agricultura es uno de los principales sectores económicos de España, que está siendo atacado y muy perjudicado por la ingeniería climática.

Hoy, los agricultores tienen que comprar las semillas todos los años para sembrar, pues el grano que dan esas semillas ya no vale para sembrar al año siguiente. Están patentadas y modificadas genéticamente, para soportar los cambios climáticos artificiales que están ejecutando con la ingeniería climática.

Y los ciudadanos nos preguntamos, ¿Cómo saben los que venden esas semillas, que clima va a hacer al año siguiente, después de una cosecha? ¡Como si superan ellos el clima, qué tiempo vamos a tener!. O realmente lo saben, porque forman parte de esta trama criminal.¿Están experimentando con nosotros y de paso nos están exterminando?

Los agricultores de América y de Europa siembran con semillas transgénicas patentadas, preparadas para aguantar las sequías artificiales y los productos con los que se fumiga a diario. Unos cereales, hortalizas y frutas, que después se dedican a la alimentación.

Hoy, si los agricultores quieren seguir ejerciendo su oficio, sembrar sus campos y producir, tienen que comprar las semillas y los plantones que están en el mercado. Tienen que tener un seguro agrario, que no les asegura nada.






Con la ingeniería climática que se está ejecutando a diario en La Península Ibérica, los agricultores tienen todas las probabilidades de arar, de sembrar, de no recoger nada la mayoría de las veces.

Si la cosecha es de regadío, en ese caso, pueden llegar a recoger entre un 20% y un 60%, si no vienen heladas repentinas de primavera y otoño, granizos como huevos de gallina, subidas repentinas de las temperaturas a 50ºC durante varios días de primavera, verano y otoño, tormentas que lo destrozan todo o vendavales de aire repentinos, que secan o tiran los frutos al suelo.

Un apocalipsis climático programado y controlado desde una agenda, para que el agricultor pierda y desaparezca. Ah, se me olvidaba, si algún año no consiguen arruinarle en la cosecha, le arruinan en el mercado, bajando los precios, o no comprándole la cosecha aunque la venda a cero coma.

Si cogemos los informes climáticos de los últimos treinta y cuatro años, veremos que durante los meses de febrero, marzo, abril, septiembre, octubre y noviembre (que son los meses más lluviosos) apenas llueve y las temperaturas algunos días doblan su máxima, por encina de los cuarenta grados.

En abril, entre los días de aire que provocan y las cuatro gotas que dejan caer, apenas se nota la lluvia. En mayo apenas cae nada, sólo al final, con los primeros días de junio, cuando ya se han cargado la primavera y las cosechas.

Muchas siembras no merecerá la pena segar, otras se las comerá el ganado por su mala calidad, y las menos, se segarán con pérdidas.

A los ciudadanos nos gustaría saber, cuantas cosechas de cereal se han recogido en España en los últimos 43 años, con un beneficio del 100% y cuantas han terminado causando pérdidas o arruinando a los agricultores?.






Con los productores de frutas, hortalizas y flores podemos contar una película con las mismas intenciones. Con heladas tardías en primavera y tempranas en otoño; granizo durante el final de la primavera, el verano y el comienzo del otoño. Con sequías extrema durante la primavera y el verano, con temperaturas con 50ºC al sol y 40ºC a la sombra.

¡Cuantas cosechas de flores a punto de cortarse, han destruido la noche antes con heladas repentinas, al dejar los cielos descubiertos de nubes! Campos de patatas y otras hortalizas, han corrido la misma suerte.

Las últimas heladas que han ocasionado esta primavera de 2024 al alterar el clima con ingeniería climática, han causado daños en unas 19.000 hectáreas de viñas en la ribera del Río Duero. Unos daños que le van a causar pérdidas al los agricultores y al estado.


"La geoingeniería es un factor en el colapso de los insectos, y esto va a influir en todo el ecosistema.

Nunca antes habíamos encontrado aluminio dentro del sistema circulatorio de las plantas"

                                              Francis Mangels

                                     Biólogo Forestal. California.


"El Ministerio de la Verdad. ¿Qué es la verdad? Lo que diga el gobierno que es".

                                       Libro 1964. George Orwell

 

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jueves, 2 de mayo de 2024

LOS BIOINDICADORES NATURALES DEL CLIMA


Todas las mañanas, al despuntar el día, varias personas ponen alimento a los pájaros en ciertas zonas de la Casa de Campo, Madrid. En la imagen vemos a un trepador azul alimentándose con las semillas. 11 de septiembre de 2023.


Un bioindicador es una especie de la flora o de la fauna, que habita de forma natural en un ecosistema. El haya y el trepador azul son habitantes característicos de los bosques atlánticos de hoja caediza. La encina y la perdiz roja, son habitantes característicos de los montes mediterráneos esclerófilos. Cada uno indica a que ecosistema pertenece.

Cuando una especie comienza a colonizar el ecosistema próximo, es porque el clima y las situaciones ambientales comienzan a ser muy parecidas a su ecosistema de origen.

En 2004, si queríamos ver un nido de trepador azul, teníamos que ir hasta los montes caducifolios y los pinares bien conservados del Sistema Central. En los últimos diez años varias parejas se han asentado y crían en el encinar de La Casa de Campo, a las puertas de la ciudad de Madrid.



Mirlo común buscando gusanos y lombrices entre las hierbas y las hojas. Casa de Campo, Madrid. 10 de diciembre de 2022.


Las expresiones “cambio climático”, “calentamiento global”, “alteración del clima”, son expresiones que los dirigentes del gobierno; esas supuestas organizaciones ecologistas; y ciertos esbirros bien subvencionados que van ahí adoctrinando al público, pretenden que calen en la sociedad. Son marcas comerciales que forman parte de una burbuja especulativa verde, criminal, global, que viene desde la bolsa de Estados Unidos.

Vamos a hablar del clima de La Península Ibérica. De España, del país donde vivimos realmente. Donde estamos sufriendo las consecuencias de una campaña organizada, criminal, de ingeniería climática.

Los principales climas que tiene La Península Ibérica, el clima mediterráneo, el atlántico, el boreal y el continental, están influenciados por la latitud de La Tierra, los sistemas montañosos, el Mar Mediterráneo, el Océano Atlántico y las borrascas que llegan a través de él.

En los años cincuenta, sesenta y comienzos de los setenta, las nevadas eran normales a lo largo del invierno. A partir de los años setenta se fueron localizando en las montañas. Hoy, la nieve aparece a principios de diciembre y desaparece de las montañas a principios de mayo, como consecuencia de la manipulación del clima que están ejecutando con ingeniería climática.



Agateador común en la entrada del nido, situado en una encina. Dehesa Nueva de San Sebastián de los Reyes. Madrid, 28 de mayo de 2019.


En los últimos 44 años el clima no ha cambiado, como nos quieren hacer ver. Le están alterando y manipulando.

Están ejecutando a diario campañas de ingeniería climática en toda la Península Ibérica. Con productos criminales que fumigan con aviones y drones, para destruir las borrascas que llegan desde el Atlántico, o las tormentas que se forman al final de la primavera, el verano y el comienzo del otoño, que refrescan el ambiente y mantienen vivos los montes.

Admitir esta campaña criminal en España, con el nombre de “cambio climático”, que venden y promocionan a diario el gobierno, las diferentes comunidades autónomas, las supuestas organizaciones ecologistas y todos los medios de información subvencionados por el gobierno, es reconocer cuarenta y cuatro años de manipulación climática con geoingeniería.

Es reconocer que están manipulando y alterando el clima, provocando sequías y olas de calor con temperaturas extremas, por encima de los 48ºC.



En la fotografía queda reflejada la realidad que están viviendo la mayoría de las aves que crían en La Península Ibérica, durante los meses de abril y mayo, como consecuencia de la alteración del clima con ingeniería climática.

Vemos un nido de mirlo común, en el que la madre protege a los dos pollos que todavía sobreviven. Vemos a un pollo que ha muerto por falta de alimento (en el suelo hay otro) como consecuencia del cambio repentino del tiempo, en cuestión de veinticuatro-cuarenta y ocho horas. Monte de Pesadilla. San Sebastián de los Reyes. Madrid, 14 de junio de 2010.


Las aves están capacitadas por evolución para prever los días de lluvia, calor y frío. El final y el inicio de las estaciones. Las modificaciones puntuales de clima que se deciden en la bolsa, en un despacho privado, o en un ministerio de medio ambiente, de agricultura o de interior, no las pueden prever y sufren las consecuencias criminales.

Están ejecutando una estrategia criminal premeditada, planificada y dirigida, que está destruyendo el patrimonio natural, la agricultura, la ganadería, la producción de energía hidroeléctrica, el turismo rural y la salud de las personas, con enfermedades penosas degenerativas o mortales.





Los satélites meteorológicos realizan todos los días secuencias fotográficas de la evolución del tiempo meteorológico. De los frentes de nubes o borrascas que van llegando a La Península Ibérica por el Atlántico. Si observamos, Irlanda, Inglaterra, Francia, Italia y Alemania, están cubiertos de nubes. En estos países si han dejado que entre la borrasca.

Muestran como la mayoría de las borrascas que van llegando a las costas, son destruidas con ingeniería climática, antes de entrar en la península. Otras son destruidas en el interior. Las menos, son las que precipitan.



En la foto del satélite del día 24 de abril de 2024, podemos ver como actúan para impedir que entre la borrasca desde el Atlántico a la Península.

La imagen es muy explícita y concluyente. Vemos una borrasca que va llegando desde el Atlántico a las costas de Portugal y por el Norte de España. Pero no consigue entrar. Como vemos en la foto del satélite, la están fumigando con aviones y drones desde Portugal, desde las costas de Cádiz y Huelva. Se ven perfectamente las fumigaciones aéreas, las numerosas "rallas blancas" de considerables kilómetros que van hacia la borrasca.

La información está ahí, sólo hay que buscarla, consultarla y contrastarla.




Petirrojo a la entrada del nido, con el pico repleto de insectos. Dehesa de Moncalvillo. San Agustín del Guadalix. Madrid, 4 de mayo de 2011.


Vamos a ver que está pasando con el clima de La Península Ibérica, desde finales de los años setenta hasta la fecha.

Lo que cuenta "el hombre del tiempo" por televisión, por la mañana, al medio día y por la noche, es un guion manipulado que le pasan desde la redacción, para que adoctrine a los ciudadanos, engañe a los agricultores y a los ganaderos. Lo llevan haciendo desde finales de los años setenta.

Adoctrinados por el gobierno, esas supuestas organizaciones ecologistas y algún esbirro con piel de científico, una gran mayoría de los ciudadanos han terminado por asumir inconscientemente, la campaña criminal que lleva por nombre “el cambio climático”.

Una campaña que va dentro de una agenda criminal extranjera, que empezó a desarrollarse en España en los primeros años de la década de los ochenta del pasado siglo. Hoy lleva el nombre de Agenda 2030.



Hembra de zorzal charlo descansando en el nido, después de alimentar a los pollos con lombrices. Dehesa de Moncalvillo. San Agustín del Guadalix, 8 de mayo de 2010.


Según el gobierno y sus esbirros científicos (si es cierto que existen, pues a los ciudadanos nos gustaría saber quienes son) el clima de España está cambiando. Van a seguir las sequías y las olas de calor, desde marzo a noviembre, como en los últimos cuarenta años. Según ellos, España se va a convertir en una sabana africana.

Efectivamente, ese es el camino que llevan, si siguen ejecutando las campañas de ingeniería climática en La Península Ibérica.

Una mentira repetida durante cuarenta y cuatro años, termina rayando la mente de la sociedad.

Cuarenta y cuatro años manipulando y arruinando el clima, adoctrinando a la sociedad los 365 días del año, desde los diferentes medios de comunicación, con la ayuda de las principales supuestas organizaciones ecologistas, terminan convenciendo, engañando, adoctrinando al ciudadano. Haciéndole creer que la manipulación encubierta del clima que están ejecutando con geoingeniería, son las consecuencias de un cambio climático, que se ha originado como consecuencia del abuso de los combustibles fósiles.



Colirrojo real en las inmediaciones de un pajar. Torrelaguna. Madrid, 8 de mayo de 2013.


Lo único que tiene de real esta trama criminal, es la ruina económica que está causando en la agricultura con heladas a destiempo, olas de calor y falta de lluvias.

La ruina económica y la extinción de razas, que está causando en la ganadería.

La despoblación que está causando en los pueblos, como consecuencia de la ruina que está causando en sus principales sectores económicos.

La pérdida de las tradiciones culturales, que han evolucionado y se han mantenido en muchas comarcas, hasta la despoblación de estas.

La ruina que está ocasionado en el sector energético, por falta de agua en los embalses.

La ruina que está causando a la economía familiar y a la hostelería, por el aumento del precio de la energía.

La ruina que está causando a la salud de las personas, como consecuencia de los productos que utilizan para alterar y manipular el clima. Enfermedades como el alzheimer, el cáncer, el párkinson, los ictus, el autismo, la esclerosis, las gripes, las neumonías, las afecciones oculares... se han disparado en los últimos treinta años. Más de la mitad de los españoles ya padece una o más enfermedades crónicas degenerativas.



Tarabilla común observando las inmediaciones del nido. Colmenar Viejo. Madrid, 1 de junio de 2018.


Pero lo más curioso de todo, después de lo que están haciendo creer y padecer a la sociedad, es, que el clima va hacia otro periodo frío más lluvioso.

Vamos a ver que nos dicen una serie de aves, de bioindicadores naturales, que siempre han habitado en los bosques de las montañas del Sistema Central.

Unas aves menudas, especializadas en ciertos nichos ecológicos, que han colonizado los ecosistemas forestales de las llanuras del centro de la península, los parques, los pueblos y las ciudades, donde viven todo el año y crían.

Si es cierto que hay un cambio climático, como están haciendo creer a la sociedad, las especies de aves del sur serían cada vez más abundantes en toda La Península Ibérica. Las que habitan los montes mediterráneos de la campiña, colonizarían los bosques atlánticos y boreales de las montañas. Las especies de las montañas y del norte disminuirían y algunas llegarían a desaparecer.

Ese cambio climático que anuncian todos los días, despilfarrando el dinero de los contribuyentes, sólo existe en los medios de comunicación, no está ocurriendo en la vida real del planeta, de La Península Ibérica.

Está sucediendo todo lo contrario. La tierra, en concordancia con el sol, va hacia un cambio climático natural que ya se ha iniciado, que nos está llevando a periodos más fríos y lluviosos.



Herrerillo capuchino entrando al nido para cebar a los pollos. Dehesa de Moncalvillo. San Agustín del Guadalix. Madrid, 17 de mayo de 2021.


Un ave de clima atlántico o boreal, que vive en un ambiente templado o frío, con periodos lluviosos muy marcados, donde nieva con regularidad, no se adaptaría a vivir en un clima mediterráneo de llanura, si ese clima no estuviera cambiando hacia un periodo más lluvioso y mas frío.

Más cuando está siendo alterado con ingeniería climática, con las consecuencias ambientales que estamos observando. Sequías extremas durante todo el año y olas de calor con temperaturas por encima de los 40ºC durante siete meses.

Las especies que habitan en los bosques de clima atlántico y boreal, sólo pueden colonizar los montes de clima mediterráneo, si las condiciones climáticas ambientales se van pareciendo a sus ecosistemas de origen.

El alcaudón dorsirrojo, habitante típico de los bosques atlánticos del norte de España, ha colonizado en los últimos treinta años, la mayoría de los montes de hoja caediza de las montañas del Sistema Central.

En los años ochenta, la chocha perdiz todavía criaba en algunos montes del Sistema Central. A comienzos de los años noventa abandonó estas zonas de cría, como consecuencia de la alteración del clima con geoingeniería.

La chocha perdiz ya no puede criar en estas montañas, porque no puede alimentar a sus crías con su principal alimento, las lombrices y los caracoles. Unos invertebrados que sólo se desarrollan bien y abundan, en climas lluviosos con precipitaciones regulares, que mantienen húmeda y esponjosa la tierra.

La chocha perdiz es un bioindicador, que nos está indicando que el clima está siendo manipulado. El clima no cambia en diez-veinte-treinta o cuarenta años, sino están incidiendo en el todos los días.



Trepador azul en la entrada de su nido, con cebo en el pico. Dehesa de Moncalvillo. San Agustín del Guadalix. Madrid, 2 de junio de 2016.


Si los trepadores azules, los herrerillos capuchinos, los petirrojos, los papamoscas grises, los agateadores comunes, los mirlos comunes, los zorzales charlos y comunes, los arrendajos, las tarabillas comunes y los colirrojos tizones, habitantes los bosques atlánticos, de los pinares silvestres boreales y de los cantiles rocosos de las montañas del Sistema Central, han colonizado las campiñas mediterráneas del centro de España, es porque se ha iniciado un cambio climático natural, en el que las temperaturas medias naturales están bajando progresivamente y se están incrementando las precipitaciones.

Sólo hay que ver las medias nocturnas, que son los periodos del día donde menos afecta la manipulación climática con geoingeniería. O las numerosas tormentas que se levantan durante el verano, que no precipitan en su mayoría por esta manipulación.

Vamos hacia un periodo frío y lluvioso. Las temperaturas nocturnas, las continuas borrascas que llegan desde el atlántico (que destruyen con geoingeniería antes de que entre en la península, o en su interior) y los pájaros de las montañas que han colonizado la meseta, lo manifiestan desde hace unos veinte años.



Papamoscas gris localizado en un posadero de caza. Ribera media del Río Jarama. San Sebastián de los Reyes. Madrid, 15 de mayo de 2019.


Son bioindicadores naturales irrefutables, que no se pueden negar, que se van hacer más notables progresivamente cada año, por muchas campañas de engaño y adoctrinamiento que hagan y por mucha geoingeniería criminal que ejecuten.

El gobierno está despilfarrando el dinero que recauda de los impuestos de los ciudadanos, en cientos de chiringuitos que gestionan una serie de arribistas, caraduras, timadores y mangantes, que viven de la sopa boba. Que no aportan nada al país y a la sociedad. Son cómplices del plan que el gobierno está ejecutando para arruinar a un país que se llama España y a las personas que viven el.

En treinta o cuarenta años, sólo se producen cambios climáticos en las películas de ciencia ficción. En el mundo real, los cambios climáticos naturales no los perciben las personas, porque se producen en siglos, en miles de años.


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domingo, 28 de abril de 2024

LOS PINARES DEL ALTO ALBERCHE




En el triángulo del Sur-Oeste de Madrid, entre las provincias de Toledo, Ávila y Madrid, se localiza una mancha mediterránea extensa, poblada principalmente por pinos piñoneros y otras especies. Aquí habita una comunidad de fauna ibérica muy importante y muy interesante a nivel mundial.

jueves, 25 de abril de 2024

QUIÉN ME HA ROBADO EL MES DE ABRIL


Panorámica de La Sierra de Guadarrama, en la que podemos observar a estas alturas del año, que apenas tiene 8 pequeños neveros. Sus cumbres, por encima de los dos mil metros, deberían de estar cubiertas por una capa de hielo y nieve de más de cuatro metros de espesor. Madrid, 22 de abril de 2024.


Dice el refrán, que abril a los campos hace reír. Con sus continuas lluvias, sus días agradables de sol, con temperaturas templadas entre los 10ºC y 20ºC por el día.

Estamos a 26 de abril, sin un copo de nieve en La Sierra de Guadarrama. Durante el mes, sólo ha llovido el día 8 con un aporte de 0.8 mm y el día 27 con 9,7 mm. Total 10,5 mm es todo lo que ha llovido este mes de abril de 2024. En abril de 2022 cayeron 47,0 mm. En abril de 2023 cayeron 10,0 mm. Si comparamos estos datos con los de abril de 1962, 120,2 mm. Abril de 1969, 59,4 mm. Abril de 1975, 86,5 mm. (Estación Meteorológica del Aeropuerto de Barajas) veremos la diferencia de unos y de otros, y llegaremos a la conclusión, que lo que está pasando en el clima de España no es natural.

Están manipulando el clima con ingeniería climática y productos patentados criminales, que destruyen el patrimonio natural del país y toda la vida que hay en él.




En esta situación hemos visto el cielo del centro de España durante la mayoría de los días de abril. Cubierto por las continuas fumigaciones que aviones y drones han realizado, para que los frentes de nubes que iban llegando por el sureste se deshicieran y no precipitaran en forma de lluvia. San Sebastián de los Reyes, 8 de abril de 2024.


Abril es el mes de la primavera que condiciona con sus lluvias y sus temperaturas, el desarrollo y el éxito reproductor de toda la vida vegetal y animal de La Península Ibérica.

Si se cierra el grifo de la lluvia y las temperaturas se alteran con periodos fríos y cálidos, como está ocurriendo durante todo este mes, la vegetación y la fauna van a sufrir sus consecuencias.

Las siembras de cereales se van a perder o apenas van a producir nada. El monte se va a empezar a secar, la fauna va a perder parte de sus camadas o la cría entera.

De nada sirve que el clima sea regular en febrero y marzo, si a abril le cierran el grifo de la lluvia y alteran sus temperaturas con días de frío o extremo calor. Estas circunstancias climatológicas que se están produciendo durante el mes, las están ejecutando en España desde 1991. Están manipulando y alterando el clima con ingeniería climática.




Desde el día 1 de abril hasta hoy día 25, han llegado borrascas atlánticas hasta la costa de Portugal, donde las han deshecho con radares, aviones y drones, para que no entren en La Península Ibérica para regarla con sus lluvias. 1 de abril de 2024.



En la imagen del satélite podemos ver las consecuencias de las continuas fumigaciones, que están realizando para deshacer el frente de nubes que va llegando a La Península Ibérica. Toda la península está rodeada por frentes de nubes “pero ninguno entra”. 10 de abril de 2024.



Otra imagen del satélite muy explícita, en la que vemos como han deshecho parcialmente el frente de nubes que ha conseguido entrar en La Península Ibérica y que han ido deshaciendo con continuas fumigaciones aéreas y radares, hasta conseguir que no caiga una gota de agua sobre España. 20 de abril de 2024.


Dice el refrán, que “abril abrileño, de cien, uno bueno. La vieja que lo decía tenía ciento uno y no conoció ninguno”. Lo que nos transmite, nos informa el refrán, es que el mes de abril es lluvioso, es húmedo, con temperaturas por debajo de los 18ºC. Un mes duro para el ser humano.

Lo que no es lógico, ni entra en una mente despierta, sana, es que en los últimos cuarenta años, el mes de abril, uno de los más lluviosos, se haya convertido en uno de los más secos.

Estos cambios imposibles, antinaturales, no se producen en el medio ambiente de forma natural en cuarenta años. Sólo son posibles si se altera y se manipula el clima. Si se destruyen los frentes de nubes que van entrando a diario a La Península Ibérica desde El Atlántico, con productos patentados que se fumigan desde aviones y drones. O se bombardean con hondas ultrasónicas desde radares y antenas.





En esta situación tan lamentable, se encuentran a estas alturas de la estación, la mayoría de las siembras de cereal del centro de España. La mayor parte no ha espigado, ni lo va a hacer. Las que tienen la espiga, apenas levantan 40-50 centímetros del suelo.

Los golpes de calor, las bajadas bruscas de temperaturas y la sequía que han producido durante todo el mes, son las consecuencias. San Sebastián de los Reyes, 22 de abril de 2024.


Las consecuencias en la agricultura ya las conocemos. Sólo tenemos ver lo que ocurrió en los campos de España el año 2022 y 2023. Dos años perdidos totalmente, en los que no se recogió nada de cereal. Dos años de ruina e hipoteca para los agricultores. Dos años de compra de cereales a otros países. Dos años de ruina económica para España y más deuda.



Así funciona la política y los políticos de España en los últimos 48 años, compinchados unos partidos con otros. Primero te cortan las piernas y luego te subvencionan unas muletas para que puedas caminar. El que no lo entienda todavía, o tiene menos de cinco años o es retrasado mental.


Para la ganadería puede ser mucho peor, como ocurrió en los años 2022 y 2023. Los costes asumidos por los ganaderos les están hipotecando y arruinando. Los que no pueden aguantar más pérdidas, dejan el oficio que les trasmitió su larga dinastía de ganaderos ancestrales.

En muchas zonas de La Península Ibérica se están perdiendo, extinguiendo, las razas de ganado, porque los ganaderos están desapareciendo. Razas autóctonas que están con nosotros desde el neolítico.

Los agricultores y los ganaderos saben del clima, de la vegetación, del ganado que se da y habita en las zonas donde viven, pero no pueden hacer nada ante la manipulación y la alteración del clima que se está ejecutando con ingeniería climática.




Las consecuencias de la manipulación y de la alteración del clima con ingeniería climática durante cuarenta y tres años, no hay encina robusta que las aguante. Esta, de unos trescientos años de edad, no puede soportar más la continuas sequías, las olas de calor desde el mes de marzo a noviembre y las heladas a destiempo. San Sebastián de los Reyes, 8 de abril de 2024.


Para el patrimonio natural también pinta en bastos, lo que está sucediendo esta primavera que acaba de comenzar.

Las consecuencias que va a tener esta sequía y falta de agua en el verano que está al caer, las vamos a ver en septiembre. Cuando la sequía y las olas de calor que van a seguir ejecutando con ingeniería climática, hayan exterminado miles de árboles, arbustos y hayan arruinado otro años más a los agricultores y a los ganaderos.

Ahora, que ya han dejado sin nieve las altas montañas, cómo se van a mantener los piornos, los pinos y la demás flora que hay en las zonas altas de las laderas.

Este verano, como el de 2023, vamos a ver en las altas montañas del Sistema Central, como se mueren de sed los piornos, miles de pinos silvestres, robles, abedules, serbales... Como desparece la fauna de estas zonas.




Nido de pinzón común perdido como consecuencia de los días de calor y de frío que han provocado durante el mes de abril. Por estas circunstancias, muchos nidos como este, han perdido las puestas. San Agustín del Guadalix, 10 de abril de 2024.



A estas alturas del mes, con la sequía que estamos soportando, las pequeñas lagunas y charcazos donde se reproducen los anfibios, ya se han secado. Pereciendo en ellas todas las crías de esas especies. San Sebastián de los Reyes, 16 de abril de 2024.


La fauna ya ha empezado a sufrir la sequía y las variaciones de temperatura. La mayoría de las aves que iniciaron la cría a finales de marzo y primeros de abril, milanos reales, ratoneros, algunas parejas de águila imperial ibérica, alcaudones reales, pinzones, jilgueros... han perdido las puestas. Los anfibios que se reproducen en las pequeñas lagunas y cursos de agua, han perdido la generación de este año, al secarse muy pronto estas zonas húmedas.

Los conejos de monte están criando muy mal, apenas se ven gazapos en los vivares. Si los conejos no crían bien, toda la comunidad de rapaces, de medianos y pequeños carnívoros, no va a poder sacar adelante toda la camada.





Los diferentes productos patentados, criminales, con los que fumigan los frentes de nubes que entran en la Península, terminan entrando en el cuerpo de las personas por las vías respiratorias, el agua y los alimentos que consumen.

El fosfuro de aluminio, el grafeno, las tierras de diatomeas, el bario, entre los más utilizados, son los causantes de las continuas gripes, neumonías, de todas esas afecciones pulmonares y respiratorias que frecuentemente afectan a la mayor parte de la población.

Sólo el fosfuro de aluminio, uno de los productos patentados en ingeniería climática que más se utiliza para alterar el clima, produce multitud de enfermedades crónicas y la muerte de cientos de miles de personas, en un periodo de tiempo. El alzheimer, los ictus, la esclerosis múltiple, está relacionados con el aumento del aluminio en el medio ambiente que respiramos.

En España nos están fumigando todos los días para alterar el clima. Para destruir el patrimonio natural, la economía, la cultura rural, la salud de los ciudadanos. Los correveidiles de la información, “que saben y hablan de todo”, es muy sospechoso que no hablen de estos sucesos tan graves que están ocurriendo desde 1980.

La ingeniería climática enferma y mata al político que la ordena y ejecuta. Al periodista correveidile sin ninguna honorabilidad, subvencionado por el gobierno. Al resto de la población. A los seres vivos vegetales y animales. 





La élite criminal que controla el mundo, ya tiene la suficiente información, que han ido recogiendo en los últimos cuarenta años a través de proyectos meteorológicos como El PIP (Proyecto para la Intensificación de la Precipitación. España 1979), para exterminar a un país en el tiempo, con la ayuda de esos políticos que tiene en su nómina, para manipular y dirigir a los ciudadanos.

La Ley 7/2021, de 20 de Mayo, de Cambio Climático y Transición Energética que aprobó el gobierno actual, es anticonstitucional y criminal. Es una ley aprobada por un gobierno, que consiente que en su territorio se utilicen técnicas de geoingeniería que modifican el clima. Creando sequías anuales y olas de calor puntuales, que destruyen el patrimonio natural, la agricultura, la ganadería, las tradiciones culturales y enferman y matan a los ciudadanos.





El tiempo trascurrido deja una serie de rastros, de hechos objetivos irrefutables, que muestran como está siendo la destrucción de España y la muerte de los españoles, con un arma tan sencilla, tan sofisticada, tan visible y tan supuestamente pacífica, como es la ingeniería climática criminal de guerra.

Un arma que destruye y mata de forma silenciosa en el tiempo, sin meter a nadie en un campo de exterminio.

Esta serie de actos criminales consecuentes, dirigidos y ejecutados con un orden, con unas fechas señaladas en una agenda que se van cumpliendo, están especificados y tipificados en las leyes nacionales y los tratados internacionales, con el nombre de GENOCIDIO.




En estas fechas, los arroyos de las sierras altas y bajas tenían que estar corriendo y desbordándose por el deshielo. La sequía que están padeciendo los montes durante el mes abril, en el que apenas han caído dos gotas, termina manifestándose en el estado de los arroyos, en los pastos, en los árboles, en los arbustos. Hace días que los arroyos han dejado de correr de forma continua, como el que vemos en la imagen. San Agustín del Guadalix, 24 de abril de 2024.


El ciclo biológico de la flora y de la fauna ya le han matado. De nada van a servir ha estas alturas del calendario, que produzcan lluvias abundantes, como ocasionaron el año pasado después de la terrible sequía y las olas de calor que originaron con ingeniería climática. Que arrasó el monte y el campo, ocasionando la muerte de cientos de miles de árboles, arbustos, la pérdida de las crías de muchas especies, la ruina de la ganadería, de la agricultura, el abandono del mundo rural.

Estamos a 25 de abril. Otro año más, como dicen los ganaderos auténticos, la primavera está perdida. Ellos, primero miran al cielo para ver si el día llega con nubes y con pinta de que llueva. Luego miran al suelo, para ver cuanta agua llevan los arroyos y en que estado se encuentran los pastos.

Otro año más, al agricultor, al ganadero, al ciudadano, le vuelven a robar el mes de abril. A cada uno, con unas consecuencias en su salud, en su trabajo, en su forma de vivir, con unos costes de vida inaceptables. Un año mas, cumplen con su agenda criminal.


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