La casta, es el origen natural de una especie de vaca y de toro bravo, con unos rasgos morfológicos y un comportamiento definido. Dentro de las castas hay estirpes, que han surgido como consecuencia de la intervención del hombre en la especie, en la casta originaria.
Las principales castas originales que existían en la Península Ibérica, hasta comienzos del siglo XX eran las siguientes: La Casta Navarra, enclavada principalmente en la ribera del Río Ebro, entre las provincias de Álava, Logroño, Navarra y Zaragoza. La Casta Castellana, localizada entre las provincias de Segovia y Valladolid. La Casta Jijona-Toros de la Tierra, localizada entre las provincias de Madrid, Toledo y Ciudad Real. La Casta Cabrera, localizada entre las provincias de Sevilla y Cádiz. La Casta Vistahermosa, localizada entre las provincias de Sevilla y Cádiz.
De la Casta Navarra no se conocen estirpes definidas. Los Toros Castellanos de La Tierra de Pinares, se han extinguido a lo largo del siglo XX por los cruces realizados con ejemplares de Casta Vistahermosa. La Casta Jijona-Toros de la Tierra, fueron exterminados durante la guerra civil, al encontrarse las ultimas ganaderías en zona republicana. La Casta Cabrera se extinguió durante el siglo XX, por los cruces realizados con otras castas. La ganadería de Miura, mantiene ejemplares que reúnen los rasgos morfológicos de esta casta.
Dentro de la Casta Vistahermosa hay dos troncos principales y muy diferentes. Los ejemplares que van por la línea del Barbero de Utrera, que son de capas coloradas y negras y unas hechuras definidas, y los que van por la línea Lesaca, que son de pelos negro y cárdenos, con unas hechuras definidas. De esta casta han surgido la mayoría de los toros y vacas que hoy pastan en los campos ibéricos.
De la rama del Barbero de Utrera han surgido las extirpes de Urcola, extinguida, y Parladé, la más extendida. De la rama de Lesaca han surgido las estirpes de Saltillo y Albaserrada. Del cruce de las dos ramas, han surgido las estirpes de Murube y Santa Coloma.
Hoy, la mayoría de las vacas y los toros bravos que vemos en el campo, mantienen sus orígenes naturales. Como los bisontes europeos que se salvaron de la extinción, que ahora se están introduciendo en algunos montes de España.