lunes, 6 de octubre de 2014

LA SIERRA DEL RINCÓN Y EL VALLE ALTO DE LA PUEBLA. OTOÑO.


El otoño dura poco en la Sierra del Rincón, apenas mes y medio, si viene con lluvias y temperaturas templadas. Es la época del año cuando los montes se visten de colores, según las especies que tengan, y los van variando hasta que tiran las hojas... "Al día siguiente" el invierno ya se habrá metido en estas montañas.




Las nubes venidas del Norte se meten por los collados y los valles... Arropan a los robles de la dehesa de La Hiruela.




En un arroyo, un papamoscas cerrojillo se baña para arreglar sus plumas. Con ellas tiene que llegar hasta el África tropical.




Está amaneciendo... El día viene nublado y la temperatura es muy agradable. En la orilla del Río Jarama, junto a un haya grande, me detengo unos instantes para observar el ambiente...




La mitología, la superstición y las creencias populares, siempre han estado presentes en los grandes bosques próximos a los pueblos y ciudades... A ellos acudían ciertas mujeres que entendían muy bien las hierbas medicinales, conocidas como curanderas, brujas, meigas, trementinaires...




El pueblo de La Hiruela, metido en el valle alto de la montaña, próximo al Río Jarama, es el primer pueblo de la zona que recibe los rayos del sol de la mañana.




En el robledal se produce un claroscuro único, que nos descubre rincones del bosque y pájaros de vivos y elegantes colores, como el macho de colirrojo real.




A finales de octubre los frutos del endrino ya están maduros. Tienen un sabor algo ácido... Los habitantes de la zona elaboraban con ellos pacharán.




Entre los grandes robles melojos de la dehesa de Puebla de La Sierra, podemos ver ciertas esculturas "naturales", que forman parte de un recorrido escultórico conocido por "El Valle de Los Sueños". En la imagen, "El Roble Hueco".




Las laderas altas del valle de La Puebla, se sembraron de pinos silvestres en los años 60. Con el paso del tiempo, los robles autóctonos nacidos de forma natural, se van haciendo notar entre los pinos... Al fondo vemos el Pico de Peña de la Cabra, de 1830 metros de altitud.




Los grandes canchales de cuarcita descienden por las laderas de La Peña del Cuervo, en Prádena del Rincón. Con el paso del tiempo son retenidos y colonizados por la vegetación.




En esta época del año, invernan varios ejemplares de garza real en los arroyos y ríos de la zona.




La noche cambia la forma de ver lo que hemos visto durante el día. Ahora las calles de Prádena del Rincón tienen otra dimensión...




En Montejo de la Sierra se encuentra en centro de información e interpretación, de la Reserva de la Biosfera de La Sierra del Rincón. Aquí podemos informarnos y recoger los pases para visitar el hayedo.




Las grandes hayas que crecen en la orilla del Río Jarama, van cogiendo los colores del otoño. Si las lluvias acompañan y no se producen heladas, en quince días se cubrirán de amarillos, naranjas y ocres...

NOTA: Ver también el artículo del día 21 de octubre de 2013. TRÁILER. CUADERNO FOTOGRÁFICO DE LA SIERRA DEL RINCÓN Y EL VALLE ALTO DE LA PUEBLA.


jueves, 2 de octubre de 2014

LA SIERRA DEL RINCÓN Y EL VALLE ALTO DE LA PUEBLA. VERANO.


El verano, llega tarde y se va pronto. Apenas castiga en estas montañas. Las manchas atlánticas regulan mucho el clima de la zona. Ahora todos los montes están contagiados por un verde intenso monótono.




En las inmediaciones del Puerto de La Puebla, se localizan extensas manchas de pinos silvestres, plantadas en la década de los sesenta del pasado siglo.




Junto al Río de La Puebla, sigue latiendo el enorme roble melojo, con cerca de nueve metros de perímetro en la base de su tronco.




En un linar del pueblo, un cerezo de buena talla nos ofrece sus deliciosos frutos.




La dehesa de Montejo, poblada principalmente por robles melojos, está potente al comienzo del verano.




Dentro de la iglesia de Montejo, construida hace unos  siglos en honor a San Pedro en Cátedra, podemos ver su maravillosos retablo.




La mañana de agosto llega fresca. El cielo está cubierto por un ligero manto de nubes. En la dehesa se escuchan los pequeños cencerros de las vacas...




En una reguera que pasa cerca del pueblo de Prádena, un bando pequeño de gorriones comunes, se alimenta con las semillas verdes de la grama.




Entre prados, dehesas y huertos, observamos el panorama donde se asienta el pueblo de Prádena del Rincón.




En estas montañas, tanto en la zona de Guadalajara como en la de Madrid, se localizan varias minas históricas, utilizadas ya en el neolítico por los primeros habitantes... Esta que vemos, se localiza en Horcajuelo de la Sierra. De ella se extrajeron varias toneladas de plata en el pasado.




La luz cálida y limpia de la mañana alumbra el pueblo de Horcajuelo, rodeado de montes de robles y antiguos huertos, donde todavía podemos ver grades nogales.




Un avión roquero descansa en el balcón de una casa. Cerca, en el alero de ésta, tiene el nido.




"La Dehesa de Colmenar, y el Arroyo de las Huelgas, y la Dehesa de La Hiruela, es todo un monte; y es bueno de oso y de jabalí en verano y en invierno, en tiempo de la bellota..." Dice el Libro de La Montería de Alfonso XI.




Por Santiago, se celebra en La Hiruela la rondalla. Al amanecer, se va cantando por todas las casas del pueblo, donde se ofrece a los acompañantes un variado almuerzo...

NOTA: Ver también el artículo del día 21 de octubre de 2013. TRÁILER. CUADERNO FOTOGRÁFICO DE LA SIERRA DEL RINCÓN Y EL VALLE ALTO DE LA PUEBLA.


lunes, 29 de septiembre de 2014

LA SIERRA DEL RINCÓN Y EL VALLE ALTO DE LA PUEBLA. PRIMAVERA.


La primavera llega tarde a esta zona de la montaña de Madrid. Va subiendo por los valles a lo largo del mes de mayo... A principios de junio, hasta los robles más altos de la cabecera del Jarama ya se han vestido de hojas. Es una de las épocas del año con más contrastes en sus montes. Ahora la vida se manifiestas por todas partes...




El Río de La Puebla corre con buen caudal, acompañado en sus orillas por alisos y chopos negros... Cerca, vemos el antiguo molino restaurado.




El cuco vuelve todos los años para anunciar la primavera. Posado en la rama de un viejo álamo negro, observa la ida y venida de los pájaros... De vez en cuando lanza al viento del bosque su peculiar canto.




En el robledal de melojo orientado al sur, hacen su aparición las elegantes flores de las peonías. En ciertas zonas son abundantes.




Una pareja de mitos ha construido su peculiar nido en la horquilla de un arce menor, hecho con líquenes y forrado por dentro con abundantes plumas. Ahora, un individuo de la pareja  se acerca al nido para dar de comer a los pollos.




Los robles de la dehesa de La Hiruela casi han terminado de echar las hojas... El suelo del bosque está cubierto por el pasto nuevo, abundantes helechos comunes y gamones en flor. Entre los jóvenes robles vemos a uno grande, con unos cinco metros de perímetro en la base de su tronco.




Un macho de pico picapinos recorre la rama de un sauce, buscando insectos y larvas para alimentarse.




Rodeado de bosques de robles, aparece el pueblo de Montejo de la Sierra. El municipio más habitado de la zona.



En Horcajuelo de la Sierra podemos visitar el museo etnográfico, localizado en una casa típica del pueblo.




Sobre las hojas elegantes y radiantes de un helecho (Blechnum spicant) se ha posado una ninfa de los arroyos.




En los árboles que acompañan a los ríos y arroyos, crían varias especies de pájaros cantores. En la fotografía vemos a un verderón macho, posado en la vara de una zarza.




Medio oculto por el robledal, vemos el colmenar de La Hiruela. El único de la zona con tapia de piedra.




En la horquilla alta de un roble melojo, la pareja de ratoneros comunes está sacando adelante a sus dos pollos, ya casi emplumados. Los alimentan principalmente con ratones y topillos, muy abundantes algunos años.

NOTA: Ver también el artículo del día 21 de octubre de 2013. TRÁILER. CUADERNO FOTOGRÁFICO DE LA SIERRA DEL RINCÓN Y EL VALLE ALTO DE LA PUEBLA.


jueves, 25 de septiembre de 2014

LA SIERRA DEL RINCÓN Y EL VALLE ALTO DE LA PUEBLA. INVIERNO.


En el noreste de la Comunidad de Madrid, se localiza la Sierra del Rincón y el valle alto del Río de la Puebla. Aquí se encuentra los pueblos de Prádena del Rincón, Horcajuelo de la Sierra, Montejo de la Sierra, La Hiruela y Puebla de la Sierra. Pueblos históricos, que mantienen todavía su arquitectura y sus tradiciones... Sus términos municipales están poblados de bosques legendarios e importantes, por la variedad de sus árboles y arbustos y su calidad, encontrándose en ellos robles y hayas de grandes dimensiones. La fauna que habita aquí a lo largo del año es variada; con un poco de suerte podemos ver corzos, jabalíes, rapaces de diferentes especies, como el águila real; pájaros de los bosques, como el trepador azul o la chocha perdiz; reptiles muy escasos y únicos, como el lagarto verdinegro; anfibios ocultos, como la salamandra; y con mucha suerte, hasta el fantasma del lobo, que nunca ha dejado de habitar estas montañas. Por su calidad ambiental, cultural y rural, esta zona fue declarada en 2005  reserva de la biosfera.
A lo largo de cuatro capítulos, vamos a ver ciertos aspectos que encierran estos valles y montañas, localizados en las estribaciones de la Sierra de Ayllón.

Si el año viene regular, desde finales de noviembre hasta mediados de abril, el invierno se instala en estas montañas. Siendo regulares las nevadas y las precipitaciones.




Hecha con madera de roble de la zona y tratada con aceites para que aguante, ha soportado durante siglos la climatología de la montaña...




La dehesa de La Hiruela, es una de las pocas que ha mantenido sus robles centenarios... Aquí estaba prohibido talar los árboles. Cada veinte años se mondaban, como dicen en la zona, para hacer leñas y carbón.




Estas montañas tienen pasos históricos por los que pasan anualmente millones de aves. Grandes bandos de palomas torcaces los cruzan durante la primavera y el otoño, y muchas de ellas crían en los robledales.




Dentro del valle del Río de La Puebla, podemos ver enormes e interesantes formaciones geológicas...




La mañana es puro invierno en la montaña y en el valle... Las nieblas, la dehesa de robles y Puebla de la Sierra, crean un ambiente, natural, rural, auténtico...




En las dehesas de Horcajuelo se crían caballos de recias hechuras. Son animales que se integran en el monte y aprovechan muy bien los recursos naturales.




En la cabecera del Arroyo de La Garita se localiza un molino harinero muy antiguo, que ha sido restaurado por sus propietarios.




Los prados y dehesas de Prádena del Rincón se van recuperando... De la sobreexplotación ganadera y forestal, soportada durante los últimos cuatro siglos.




En un prado descansan dos buitres negros. En estos valles y montañas, el buitre negro encuentra parte de su alimentación a lo largo del año.




La primera nevada del año, ha pintado de blanco las grandes ramas de los robles y las hayas, que pueblan la dehesa de El Chaparral, localizada en Montejo de la Sierra.



  
El Roble Viejo y Vicente. Dos cronistas importantes de la cabecera del Río Jarama...




A primeros de febrero florecen los narcisos (Narcissus pseudonarcissus), conocidos en Montejo por campanillas del airón.

NOTA: Ver también el artículo del día 21 de octubre de 2013. TRAILER. CUADERNO FOTOGRÁFICO DE LA SIERRA DEL RINCÓN Y EL VALLE ALTO DE LA PUEBLA.